En la redacción de Sport Life recibimos consulta de lo más interesantes, aunque lamentablemente nuestra capacidad por recursos humanos hace que muchas se queden sin contestar. He querido seleccionar esta que recibí de Salva, para compartir con vosotros ya que creo que puede ser muy útil para todos aquellos que estáis en esa dura lucha de “sacar a la luz los abdominales". Esto es lo que me escribía Salva.
“Tengo 49 años. Soy un asiduo usuario de entrenar con fitball, con el que he logrado grandes mejoras. También entreno para correr y he llegado a hacer 1h 30’ en medio maratón. Después de esta introducción quería contarte que aunque estoy bien entrenado no consigo terminar de definir la zona abdominal, y eso que mi alimentación está superescogida…¡y es que soy cocinero de profesión! Como chia, avena, germen de trigo, mucha fruta y verdura, poca carne, etc. Creo que mi problema es de horarios. Siempre entreno en ayunas (en gimnasio musculación y cinta o calle para correr); desayuno sobre las 9 y media: 4 piezas de fruta, zumo de tomate, pan de centeno, tortilla francesa, queso fresco, y mermelada con fructosa. Me voy a trabajar y a las 12.30 comida en el restaurante. Después, sobre las cinco, merienda fuerte en casa con ensaladas o verdura con algo de proteína y a partir de aquí ya sólo meto en el cuerpo un par de yogures naturales con miel sobre las 12 de la noche antes de irme a la cama. Creo que mi plan de comida es bueno pero los horarios descompensadas, ¿qué opinas?
Lo que le respondí a Salva es que en lo de definir el abdomen no hay una receta mágica. No todo es cuestión de hacer abdominales. Mejor apuesta por el trabajo cardiovascular y sobre todo la alimentación. Si eres cocinero tienes puntos a favor; el primero es que tienes alimentos sanos a tu alcance y además a cualquier hora. Como punto débil, como tú bien apuntas, está la frecuencia de las comidas.
Deberías comer cada dos o tres horas como mucho; lo ideal son ingestas pequeñas, aumentando la frecuencia hasta llegar a unas 6 al día. Por otra parte apuntas que comes poca proteína. Y a veces comer más hidratos termina produciendo secreciones muy elevadas de insulina y esto conlleva acumular grasa por exceso calórico (por muy sana que sea la fuente de los hidratos). El ejemplo lo tienes al comer antes de acostarte varios lácteos añadiéndoles miel. Esto es una cantidad muy considerable de energía que durante el sueño no es gastada así que el organismo la guarda como grasa de reserva.
Por último, te recomiendo que incluyas algún programa de fuerza o potencia. Te vendrá fantástico para seguir mejorando tus marcas en las carreras populares pero también para conseguir un coste metabólico algo mayor que ayude a quemar más grasa a lo largo del día.