El hierro es fundamental para nuestra salud. Participa en la producción de hemoglobina y mioglobina. Gracias a ellas, se puede transportar oxígeno a diferentes órganos de nuestro cuerpo. Por este motivo es tan importante que mantengamos unos niveles correctos de este mineral, algo que podemos conseguir a través de alimentos ricos en hierro.
Alimentos ricos en hierro de origen animal, pero también de origen vegetal
Los alimentos ricos en hierro más conocidos son los de origen animal. El hígado o las carnes rojas son por excelencia aquellos ingredientes a los que recurrimos cuando el doctor nos alerta de una posible anemia. Su absorción es bastante rápida. Además de carnes como las mencionadas o incluso el cerdo o la codorniz, también hay pescados ricos en hierro, como la sardina, el atún o los mejillones.
Pero no todo el hierro está en el reino animal, contamos también con alimentos ricos en hierro de origen vegetal. En este apartado se incluyen sobretodo legumbres como las lentejas o las alubias, además de hortalizas como acelgas y espinacas. Pero no debemos olvidarnos de algunos cereales ricos en hierro como el trigo o de los siempre poderosos frutos secos como el pistacho.
Trucos para asimilar mejor el hierro de los alimentos
Hay que tener clara la procedencia de este mineral para poder ayudar a nuestro organismo a asimilarlo mejor. En el caso de los mencionados ingredientes de origen animal, su absorción es fácil y rápida. De hecho, suele ser lo más recomendado por nutricionistas y médicos para contrarrestar episodios de anemia.
Sin embargo, no es adecuado abusar de ellos, por lo que debemos complementarlo con alimentos ricos en hierro de origen vegetal. En este caso, su absorción es más lenta y necesitaremos ayuda para una correcta asimilación. La mejor opción pasa por combinar su consumo con un alimento rico en vitamina C.
Al igual que se aconseja ingerir vitamina C, también se desaconseja tomar café después de las comidas, ya que inhibe la absorción de hierro. Lo mismo sucede con los alimentos ricos en fibra. Debemos reducir su consumo para evitar una interacción negativa que provoque que nuestro cuerpo rechace el hierro si estamos estamos en una dieta centrada en la absorción de hierro.
En caso de carencia de este necesario mineral, el médico valorará la opción de recetarte medicamentos o suplementos a base de hierro.