El desconfinamiento ha traído un verdadero boom de la bici. Las tiendas no pueden vender más bicis porque la mayor parte de las marcas tienen el stock a cero (sobre todo de los modelos de precio inferior a 1.000 euros) y no se esperan reposiciones a nivel general al menos hasta bien entrado el mes de agosto.
Pero no todos son buenas noticias para el mundo de la bici. También se ha detectado un aumento de los robos de bicicletas (seguramente ante la fuerte demanda en el mercado de bicis de segunda mano) por lo que es especialmente importante poner la máxima precaución a la hora de dejar la bici en la calle o cuando la guardas al regresar a casa.
EN LA CALLE
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No te confies nunca. No pienses eso de "va a ser un minuto", por sobran cinco segundos para que te la roben. Y siguiendo por las confianzas, nada de dejarle probar a nadie desconocido tu bici. Ni una vuelta a la manzana porque es factible que sea la última vez que les ves a él y a tu bicicleta.
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A la hora de dejar la bici escoge siempre el lugar más transitado posible y trata de cambiar de emplazamiento si vas habitualmente a este lugar. No lo pongas fácil para que tengan controlada tu bici.
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Ata la estructura de bici correctamente a un elemento sólido. No cometas errores de principiante como poner el candado uniendo solo una rueda con la farola o la valla que hayas elegido ya que cuando regreses puede que solo te quede esa rueda y el candado. Siempre deja atada al menos el cuadro y la rueda trasera. Intenta que el candado esté en un lugar de difícil acceso para dificultar al caco su tarea.
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Elige bien tu candado. Por regla general, cuanto más sólido es el metal en el que está realizado, más seguro es el candado… pero también más pesado y difícil de transportar. Un buen truco, es utilizar dos tipos de candado, por ejemplo uno en “U" (cuanto más cerrada sea la u, mejor porque resulta más difícil manipularla) y otro de eslabones. Eso obliga al ladrón a disponer dos herramientas y a invertir más tiempo. Muy probablemente descartará tu bici o irá a por otra. Suelen ser aficionados que lo que quieren es coger una bici y salir corriendo. Invierte dinero en tu candado. No hay candado que no se pueda vender al final, pero si el ladrón ve que tienes un candado de granito seguramente desistirá porque sabe que va a necesitar muchos minutos de trabajo y con material específico para poder romperlo. Para evitar que los rateros rompan el candado con facilidad o le apliquen alguna sustancia corrosiva, asegúrate de ponerlo mirando hacia el suelo.
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Marca tu bicicleta para que no sea fácil de vender. Muchos robos se producen con la intención de vender la bicicleta, si es posible cuanto antes. Por eso, cuanto más la personalices más costoso resultara. Hacer alguna marca en el cuadro o en las llantas puede ejercer un efecto disuasorio.
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Si llegas a donde has dejado tu bici y está pinchada, nada de dejarla allí. Es un truco que tienen algunos ladrones, pincharla, para que la abandones allí un tiempo y poder actuar con más tranquilidad.
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Si pese a todo te la han robado, ve inmediatamente a poner la denuncia en la comisaría. Para ello, es muy recomendable conocer el número de serie que figura debajo del pedalier de tu bicicleta. Igualmente es importante tener guardada la factura de compra.
EN CASA
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Máxima discreción con el valor de tus bicis. No comentes con nadie el precio real y si surge la conversación quítale toda la importancia que puedas, diciendo que son de segunda mano, etc.
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Si la dejas en el garaje no te fíes de que hay videovigilancia u otras medidas de seguridad. Pon las máximas medidas, empezando por invertir en el mejor candado aunque te suponga pagar 100 euros o más por él. De cualquier manera, en la medida que te sea posible, sube las bicis a tu casa.
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Si tienes bicis de alto valor ten en cuenta que deben estar específicamente aseguradas ya que si no es así el seguro de la casa te dará un máximo por ellas que quedará muy por debajo de lo que realmente te han costado.
