- 1ª regla. Da ejemplo.
Los mayores sabemos ya lo que hay que comer para estar sano, pero los niños reciben los mensajes a medias si no hay ejemplo en casa. Si quieres que tus hijos coman bien, empieza por comer bien en casa, de nada sirve que en la TV o en el cole les digan que hay que comer 5 piezas de frutas y verduras al día si en casa no te ven comerlas, o si ni siquiera hay fruta o verdura en la mesa.
- 2ª regla. Come en familia.
Lo que comes debe ser lo que coman ellos y para dar ejemplo hay que comer con los niños, los mismos platos y a las mismas horas siempre que se pueda. Procura hacer al menos una comida importante cada día, bien el desayuno o la cena si comen en el cole.
- 3ª regla. Déjales que aprendan en la cocina.
Hay que dejarles cocinar, trastear, mancharse, y que vayan probando sus recetas y descubriendo los alimentos y formas de cocinar. Está claro que hay que estar con ellos para evitar accidentes, hasta que no estén preparados no podrán usar el horno o las sartenes, o utilizar cuchillos que cortan, pero mientras tanto pueden ayudar en tareas más seguras. Nada mejor que dejarles inventar recetas, por ejemplo con las ensaladas, diles que tienen que poner cinco ingredientes de colores diferentes en el plato, ya verás como se comen la lechuga porque es verde, no porque le has dicho que es muy sana y hay que comer verde.
- 4ª regla. No hagas de la comida un drama
Los niños no pueden asociar los alimentos a los problemas. Si tu peque no come bien, piensa que está pasando, los padres tendemos a sentirnos culpables de lo que hacen los niños, y a veces no pasa nada. Hay un curioso estudio que se hizo hace unos años en un comedor de Suecia. Durante un mes dejaron a los niños y niñas del comedor de entre 5 y 12 años que comieran tanto como quisieran cada día del menú, y analizaron lo que habían escogido comparando con lo que pesaban, medían y la actividad física de cada niño. Pues resulta que los niños comían prácticamente la cantidad de calorías que necesitaban por edad, talla, peso, sexo y calorías que gastaban al día, especialmente los más pequeños. Es como si tuvieran una calculadora interna que les dijera cuanto necesitan cada día. Obviamente los niños con problemas de obesidad comían más cantidad, pero al analizar la calidad de los alimentos, lo que comían de más no era sano, y casi siempre eran alimentos que comían fuera del comedor. Eso te da la pista de por qué engordan los niños.
- 5ª regla. Deja que sigan su instinto.
Los niños son muy listos para todo, y en general escuchan sus sensaciones mejor que nosotros. Por ejemplo: les gusta comer pasta con tomate, sin nada más, y es porque cuando la comen tienen buenas digestiones y obtienen energía para mente y cuerpo. También son muy "especiales" comiendo, en general no quieren sabores fuertes, picantes, amargos, exóticos o comidas muy pesadas, y es porque no la digieren bien, no tienen el estómago preparado todavía y a veces ni siquiera la han probado. Lo mismo les pasa cuando se sienten mal, comen menos, porque su cuerpo les pide descanso, en cama y sin comer mucho. Si un niño está "sano nutricionalmente", come más cuando gasta más y come menos cuando no lo necesita, tan sólo preocúpate de que coman lo que deben cuando deben.
¿Cómo se distingue un alimento bueno de uno malo?
Los mayores sabemos que hay que evitar los alimentos ricos en grasas saturadas y colesterol para mantener sanas las arterias y el corazón, o que no hay que abusar de los dulces cuando tenemos ansiedad porque la aumentan, etc. Pero si nosotros no siempre podemos comer cómo debemos, imagina a tu hijo. Para ellos es imposible, lo tienen que aprender. Cada vez se hace más difusión para enseñarles a comer bien desde peques, pero lo que importa es lo que aprenden contigo, en casa y cada día. Si sólo comen fruta en el colegio, no aprenden bien. Así que ponte al día, aprende a comer bien, a distinguir lo bueno de lo malo, a cocinar de forma saludable y a hacer la compra pensando en menús equilibrados.
Deja su estómago en blanco
Hay muchos estudios que están relacionando el exceso de algunos alimentos como el azúcar con enfermedades en los niños. Por ejemplo, cada vez hay más niños con síndromes de déficit de atención; parece que en algunos casos el exceso de azúcares les agudiza los síntomas, o incluso es responsable de su problema. Hay niños que han mejorado mucho con quitarles no sólo las gominolas, eliminando también el azúcar blanco de mesa, y toda comida o bebidas que incluya algún tipo de azúcar sencillo en su composición.
Como la intolerancia al gluten, los síntomas son muy variados, hay niños que no paran quietos cuando comen dulces, y otros que se quedan aletargados frente a la TV. Ellos no se dan cuenta, pero puedes hacer la prueba. Deja a tus hijos una semana sin ningún alimento que contenga azúcar o glucosa o fructosa añadida, y observa si cambian su comportamiento, si son más activos o menos, si son más cariñosos, si duermen más, ya sabes cómo es tu hijo o hija, prueba y si ves que mejoran, cambia.
A la hora de comer cada familia es diferente, lo importante es que los mayores y los pequeños aprendan a comer bien y disfruten haciéndolo. Encuentra tu forma de conseguirlo, y compártela con otras familias, hay muy poco escrito sobre alimentación infantil, y menos sobre alimentación en familia, Sport Life no sólo te enseña, también aprende, compártelo con nosotros en el blog de nutrición de Yolanda Vázquez Mazariego, nuestra experta en nutrición.