Nos ponemos una de las zapatillas franquicia más relevantes del mercado. La Saucony Triumph se va acercando a la veintena y lo hace, como siempre, apostando por la innovación. En esta edición ocurre lo que a mí me suele gustar, no innovan en materiales y se dedican a afinar lo que hay. Había margen, la media suela completa de Ever Run aun siendo buena tenía defectos, el upper también era mejorable y en general daba la impresión de ser un producto bueno, pero con margen.
MARCANDO DIFERENCIA
Como va ocurriendo en todas las marcas la Triumph está obligada a marcar diferencias con su hermana menor, en este caso la Ride, ya que esta sigue aumentando sus prestaciones y corre el peligro de ser engullida. La receta pasa por aumentar su perfil de media suela hasta unos nada despreciables 32-24 mm que con el Ever Run como material es mucho hablar. Pero obviamente no solo de amortiguación puede vivir una zapatilla de este calibre y la estabilidad en un perfil tan alto pasa por ser un gran reto. El porqué es sencillo; el Ever Run es un material blando y con recorrido alto.
La solución pasa por modular el propio Ever Run para que tenga más consistencia. Si en la versión anterior la media suela era cóncava y dejaba un pequeño surco que le daba más recorrido ahora es convexa para acortarla. Un sencillo cambio que realmente funciona y que de paso afecta a la amortiguación tanto en cuanto se nota más consistente.
El upper ha cambiado bastante y casi diría que toma una configuración parecida pero con soluciones opuestas. Si la Triumph 4 apostaba por un upper con poca altura para manejar mejor su ancha horma la quinta versión apuesta por dar una notable altura a la zona del antepie y reforzar el papel del Iso Fit en el mediopié. El talón también gana fuerza y material de recubrimiento.
EN RODAJE
La Triumph es una zapatilla tope de gama y eso significa que su primera puesta es celestial. Sin dar un solo paso ya se intuye la superlativa amortiguación, pareciera que una eternidad te separara del suelo. El upper deja mucho espacio para el pie y la horma generosa ayuda a la sensación de desahogo. Aun siendo yo corredor de tobillos finos no noto inseguridad porque el recubrimiento del collar es generoso.
Puestos ya en marcha confirmo que la amortiguación es probablemente de las mejores del mercado y no solo por cantidad, sino por calidad. El Ever Run aisla bien, rebota y aguanta la fatiga. Por ponerle un fallo tiene tal capacidad para volver a su estado original que la Triumph parece estar siempre a estrenar, cuesta hacerle la huella. Todo ello ocurre a pesar de una plantilla trabajada. Como era de esperar en rodaje suave se muestra muy segura, con mucho aplomo. Ahí es donde más podemos evidenciar que los cambios en la media suela aumentan la estabilidad de manera exponencial.
Cuando toca apretar, a pesar del rebote del Ever Run el aumento de perfil, de peso y de empaque se nota. La Triumph no es una zapatilla para rodar rápido y en la versión que he probado no lo es además porque han colocado una suela de Cristal Rubber que resbala horrores sobre mojado. He de aclarar que mi versión era de una serie especial, la normal no lo trae y no falla.
¿SON PARA TI LAS TRIUMPH ISO 5?
En definitva la Saucony Triumph ISO 5 es una zapatilla tope de gama para corredores de pisada neutra que busquen amortiguación a discreción con una buena dosis de estabilidad, una horma generosa con un upper que deja especio pero aguanta bien el pie. No siendo una zapatilla para correr a ritmos rápidos tampoco se nota especialmente remolona. Estará especialmente indicada para gente que se mueva entre 75 y 90 kilos, con pies tirando a anchos o plantillas para ritmos entre 4.15 y 6 minutos el km.
LO MEJOR: 1/ Amortiguación sin fin 2/ Mejoran mucho en estabilidad 3/ El upper está mejor resuelto que en la anterior
A MEJORAR: 1/ Nula tracción en terreno mojado de la versión especial 2/ Precio alto 3/ Aumentan de peso y pierden respuesta.
175 € Peso: 323 g (hombre) / 278 g (mujer) www.saucony.es