Invisible e imprescindible compañero mi Casio 110H se queda ayer sin pilas y entonces me di cuenta de cuantas cosas han cambiado. Si no llevas una década dedicado a esto no sabes de lo que hablo. Aquel reloj y su antecesor, el acelerator, son el símbolo una generación, de un “homoatleta" que dio paso al “homorunner". Aquel individuo desarrolló una capacidad espacio-temporal que el Gps robó a los actuales runners, aquel individuo era rutinario pues para controlarse siempre corría en los mismos circuitos y cuando se le vinieron encima las nuevas tecnologías rehuyó de ellas como pudo.
Parece que echo piedras contra mi tejado cuando hablo de cierta austeridad material pero nada más lejos, simplemente hablo de ser un consumidor crítico y con fundamento que como dije en mi presentación era uno de mis objetivos. No en vano, y por si no fuera un simple cambio de pilas, he estado leyendo webs de relojes deportivos y me he quedado un poco traumatizado/enojado. Resulta que a aquel Casio que compré hace doce años le he cambiado las pilas solo una vez y ahora anuncian, como si de un adelanto se tratase, que las pilas de los nuevos modelos duran la friolera de tres años-toma ya. Mi vetusto Casio aun conserva su correa original y ni tan siquiera tiene fisuras tras 4380 días en mi muñeca y ahora ni el más caro Gps sueña con pasar de los dos-tres años. Lo más gracioso es que para encontrar todo esto me he tenido que hartar a buscar y es que parece que es más fácil fabricar un Gps que un simple reloj cronómetro con Laps e intervalos programables. Para que después digan que el mercado está colapsado y no hay ideas que explotar. ¿Nadie ve este nicho o la obsolescencia programada es más poderosa?
Por Fernando Cachón
Responsable de Emotion Running
www.emotionrunning.com
MI RELOJ, MI FORMA DE SER
Invisible e imprescindible compañero mi Casio 110H se queda ayer sin pilas y entonces me di cuenta de cuantas cosas han cambiado. Si no llevas una década dedicado a esto no sabes de lo que hablo. Aquel reloj y su antecesor, el acelerator, son el símbolo una generación, de un “homoatleta" que dio paso al “homorunner". Aquel individuo desarrolló una capacidad espacio-temporal que el Gps robó a los actuales runners, aquel individuo era rutinario pues para controlarse siempre corría en los mismos circuitos y cuando se le vinieron encima las nuevas tecnologías rehuyó de ellas como pudo.