Una buena musculatura contribuye a mantenerte en forma cuando vas cumpliendo años, te protege de la obesidad, aumenta tu metabolismo basal, protege tus articulaciones de las lesiones… Cada vez está más claro que preservar nuestra masa muscular es imprescindible para mantenernos jóvenes y sanos. Entonces, ¿por qué razones perdemos músculo? Existen enfermedades que producen este efecto, pero las causas más frecuentes son otras:
No usas suficiente tu musculatura
Esta es la razón más evidente y también la más importante. En una sociedad en la que la mayoría de los trabajos son sedentarios, nuestra musculatura esquelética apenas recibe los estímulos necesarios… y una sola hora de deporte al día puede no ser suficiente para compensarlo. Lo que es peor, algunos niños y jóvenes son tan sedentarios que no llegan a desarrollar niveles saludables de masa muscular.
Para que no te pierdas en este mundo de la musculación te proponemos que eches un vistazo nuestro Atlas de musculación con todos los ejercicios para trabajar pectoral, dorsal, hombro, piernas, bíceps, trícepsy core.
Si quieres rutinas que te ayuden a eso de echar músculo sin salir de casa, debes saber que tu propio cuerpo es tu mejor aliado para conseguirlo. Te proponemos circuitos con ejercicios de fuerza con autocargas (solo necesitas tu peso corporal) y si quieres dar un paso más, circuitos cortos pero intensos, especialmente indicados para los que tienen un poco tiempo pero no quieren descuidar su objetivo de tonificar y ganar músculo.
Tu entrenamiento está desequilibrado
Si solo realizas deporte aeróbico, sin acompañarlo de un adecuado trabajo de fuerza, estarás perjudicando tu rendimiento deportivo y lo que es peor, puede llegar a afectar a tu salud. No se trata solo de entrenar, se trata de coordinar fuerza, cardio y alimentación. Un planteamiento equivocado, con contenidos desorganizados nos hará perder todo lo ganado y no nos permitirá progresar hacia el objetivo. Ya te contábamos en el artículo de "Define tus músculos" cómo optimizar tu entrenamiento para conseguir nuestro objetivo muscular.
Estás realizando una dieta inadecuada
No ingerir suficientes proteínas puede llegar a ser un problema (frecuente en dietas veganas desequilibradas), pero basta con realizar una dieta demasiado hipocalórica (aunque sea rica en proteínas) para que tu cuerpo se vea obligado a utilizar tu propia masa muscular como fuente de energía. Una buena dieta debe estar orientada a perder grasa y ganar, o al menos mantener, tu masa muscular. Para eso debes perder peso poco a poco (o mantenerlo, si pierdes grasa y ganas músculo) y combinar dieta moderada y ejercicio.
Por otro lado, cerrar la boca a tiempo es clave para que lo que entrenas en el gimnasio se note. Que no se nos malinterprete, lo explicamos. Parece obvio, pero más de alguno y alguna pasan horas entrenando y luego se relajan en exceso el fin de semana cuando salen con los amigos o tienen el día de descanso. Esta es nuestra lista con los alimentos prohibidos si quieres ganar músculo.
El envejecimiento
Produce una pérdida natural de masa muscular y fuerza, que puedes frenar notablemente (aunque no detener totalmente) con el entrenamiento de fuerza adecuado. Si no haces nada por evitarlo, entre los 50 y los 80 años, tu fuerza muscular puede verse disminuida a la mitad.
La obesidad
El exceso de tejido adiposo predispone a la resistencia a la insulina, por lo que le “roba” su alimento a los músculos, que tienden a atrofiarse. Además, a las personas con un gran exceso de peso les cuesta moverse y frecuentemente dejar de usar su musculatura, lo que aumenta el efecto de este círculo vicioso.
Si eres de los que entrena, pero te siguen asaltando las mismas dudas: ¿y por qué no gano masa muscular? Te adelantamos que puede que tus rutinas de entrenamiento no sean las más óptimas... ¡Revísalas! Y sobre todo: paciencia y perseverancia en el camino.