Kipchoge al segundo intento ha logrado dar ese primer paso en la luna en el mundo del running. Es el primero de la historia en cubrir la distancia del maratón (que no correr un maratón, que eso es otra cosa) por debajo de dos horas en un evento financiado por el hombre más rico de Inglaterra, el dueño de la petroquímica Ineos que esponsoriza también al equipo ganador del último Tour de Francia con el colombiano Bernal.
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El keniata renunció tanto al Mundial de Doha como al Maratón de Berlín para centrarse en su segundo intento
El keniata renunció tanto al Mundial de Doha como al Maratón de Berlín para centrarse en su segundo intento sobre el reto de las dos horas tras quedarse a 25 segundos de lograrlo en Monza en mayo de 2017.
¿Por qué Viena?
La ciudad elegida fue Viena, un circuito de 9,6 km completamente llano en el Prater y un cambio horario inferior a 4 horas respecto a Kenia lo que facilitaba la rápida adaptación. Las liebres son casi una selección mundial con 41 atletas (el 42 para hacer uno por km era el propio Kipchoge) y entre ellos los hermanos Ingebrigtsen, una leyenda como Bernard Lagat, el campeón olímpico de 1500 metros Centrowitz, el reciente subcampeón del mundo de 5.000 metros Barega.
Eliud lo había dejado claro a los suyos. “A Viena no vamos a intentarlo, vamos a demostrarlo". Digamos antes que nada que el 1h 59’ 40" será histórico pero no pasará a la historia ya que nunca será reconocido como récord del mundo.
El circuito no estaba oficialmente homologado
El circuito no estaba oficialmente homologado (aunque nadie pone en duda que tuviera 42’195 km exactos), las 40 liebres estuvieron entrando y saliendo a su antojo durante la carrera, los avituallamientos son a la carta desde una bici, el control antidoping (aunque existe para Eliud y para la mayoría de las liebres) no es oficial y el coche que abría carrera (aunque ya sin el escudo exagerado que les tapaba el aire en Monza) seguía estando demasiado cerca y marcaba con láser el ritmo que debían seguir los corredores. Además, tampoco se cumplió la norma de la IAAF de que en una carrera debe haber al menos tres participantes.
Si tienes buenas zapatillas y no estás en forma, no puedes hacer nada
Y luego, por supuesto, el tema de las zapatillas, de la indudable ventaja que le ofrecen las nuevas Nike que todos llamamos Alphafly a falta de nombre oficial, que el propio Kipchoge ha querido poner en su sitio. “Lo importante es el atleta.
Si tienes buenas zapatillas y no estás en forma, no puedes hacer nada. No te hacen correr rápido. Al final las zapatillas no son la respuesta. Soy un ser humano. No es como un coche, que tiene dos tipos de combustible, uno que va muy rápido y otro que es lento, con los seres humanos, si no estás en forma mental y físicamente no puedes hacer nada. Por favor, concentrémonos en el atleta real"
100 METROS EN 17 SEGUNDOS… ¡422 VECES!
Pero nada de todo esto quita que Kipchoge a sus 34 años oficiales (gente que le conoció de joven dicen que tiene al menos unos cuántos años más) hizo una carrera tremendamente sólida. Todo estaba planificado a ese ritmo infernal de 422 repeticiones de 100 metros a poco más de 17 segundos y Kipchoge no sólo tuvo piernas para seguirlo sino que se permitió terminar esprintando con un último kilómetro por debajo de los 2 minutos 40 segundos.
1’67 de altura y 52 kilos, el primer hombre sub 2 horas comentaba emocionado que “es el mayor logro que he conseguido. Quería hacer historia en este mundo, como Roger Bannister que hace 65 años corrió la milla por primera vez por debajo de 4 minutos".
Siempre sigo de manera estricta afrontar los compromisos de uno en uno
Kipchoge, que vive en Eldoret a 2100 metros pero tiene su campamento de entrenamiento en Kaptagat, a 30 kilómetros de casa, ya a 2400 metros de altitud, no estaba obsesionado con el sub 2 horas. “Siempre sigo de manera estricta afrontar los compromisos de uno en uno. En enero estaba comprometido con el maratón de Londres, el reto de las dos horas estaba en la parte trasera de mi mente y yo siempre me ocupo primero de las cosas que están en la parte delantera".
Eliud, que tras el récord se ha dado tres semanas de descanso casi absoluto, dice que “no creo en los límites. Los desafíos son parte de la vida. Cuando uno se plantea uno, intento superarlo. Los deportes son como la vida. Cada día es un desafío. Me levanto por la mañana y cada día es un desafío. Lo mental y lo físico son dos cosas críticas. Debes estar físicamente en forma para correr la distancia y mentalmente en forma para manejar toda la distancia. Son dos cosas críticas que funcionan mano a mano, hermanos y hermanas que no pueden separarse".
Espero que anime a mucha gente a correr
“Espero que anime a mucha gente a correr, cuando corremos es posible tener un mundo mejor". Porque más allá de las zapatillas con carbono y el pelotón de liebres en forma de flecha el reto de Kipchoge consiguió poner el atletismo en primer plano y con seguridad habrá inspirado a millones de personas en el mundo a ponerse a correr. Y eso vale más que cualquier récord.