Acabo de volver de hacer el Camino de Santiago desde Madrid, 7 etapas con más de 700 km de rutas. Ha sido mi quinto Camino de Santiago, una ruta que me apasiona y a la que vuelvo siempre que puedo, disfrutándolo de una forma diferente cada vez, andando o en bicicleta, a veces en compañia y a veces sola, siempre vuelvo renovada y llena de ideas y energía, además de muchas historias, nuevos amigos y amigas y ganas de volver. Vuelvo cansada pero feliz, con esa sensación de agotamiento físico pero recarga mental.
Esta vez he sido afortunada por poder participar en el equipo femenino GAES/Covirán/ Universo Mujer de la segunda edición de la GAES Pilgrim Race. Por primera vez en el mundo del ciclismo femenino, en una carrera cicloturista de resistencia, se forma un equipo de 60 mujeres (aproximadamente el 35% de 170 participantes totales) para llegar de Madrid a Santiago en bici de montaña, pedaleando durante 7 días por los caminos. Estamos hablando de la segunda edición de la GAES Pilgrim Race, en la que he podido participar, pedaleando por la igualdad de género en un equipo de mujeres, de todas las edades, niveles y condición física, llevando una maua, o flor en suahili de wanawake, que representa a cada una de las mujeres y la superación de los obstáculos para conseguir la igualdad y evitar la violencia de género. Una experiencia apta para todos los niveles de ciclismo, desde iniciación a competición. Hemos pedaleado mujeres que llevan uno o dos años montando en bici, con campeonas de España, o alpinistas de la talla de Edurne Pasabán o Rosa Fernández Rubio. Mujeres que han superado enfermedades como Mar Hernández Plana, superviviente de cáncer de mama, Eva Gimenez, con esclerosis múltiple y madre de un niño con Enfermedad de Dent, Isabel que pedalea con medio riñón o Laura que me inspira por lo que ella sabe. Mujeres que acompañan a sus parejas con parálisis cerebral como Mari Carmen, novia de Alex Roca con parálisis cerebral, que ha ido en tandem con Héctor. Marta Vivancos, que con 16 años ha hecho las 7 etapas como una campeona, sin quejas de adolescente. Y para el final dejo a nuestra capitana, Conchita Gassó de GAES, que a sus 58 años, es un ejemplo de que se puede empezar a pedalear en bici a cualquier edad, ya que ella empezó hace 3 años y ha participado ya en las dos Pilgrim Race y en varias cicloturistas como la Titán Desert. Siempre pendiente de todas, acompañando a los últimos y cuidándonos con una sonrisa.
Mi experiencia personal ha sido pedalear cada día con un grupo de amigas deportistas como Mar Ortiz, a la que conocí hace años en los inicios del Mountain Bike Femenino cuando fue Campeona de España, madre de 4 hijos adolescentes, o Mónica Batán, de la ONG Wanawake, con la que compartí experiencia como voluntaria en Kenia, celebrando la carrera de la mujer en la escuela de Narok con las niñas que han escapado de la mutilación genital femenina y sus familias. Y con muchas otras más ciclistas con las que he vivido unos intensos días, pedaleando para cruzar media España desde Madrid a Santiago.
Tengo muchas historias que contar, muchas 'Mujeres que inspiran', bueno 'Personas que inspiran' porque he compartido kilómetros y converrsaciones con varios equipos solidarios como el de Tressis, que ayuda a personas con discapacidad intelectual en el equipo 'A la Par', Julio Agredano de 'Freno al Ictus' con el que compartí kilómetros ya en la Titán Desert junto al exjugador de baloncesto Iñaki de Miguel que nos acompañó de Madrid a Cercedilla en la primera etapa. O con el equipo de padres con hijos con cáncer de Cris Contra el Cáncer con Daniel Guerrero con su princesa Isabel, José Luis Cabezuelo del Reto de Pablo y Damián Aragón de Caminando con Aitana. O con Chus Llorente, al que en mi ignorancia futbolera, no reconocí como hermano del futbolista Fernando Llorente, y que pasó de hacer 60 km a 110 en la primera etapa desde Astorga, y gracias a sus ánimos conseguí llegar a Santiago entre vomitonas y arcadas del cansancio final.
Os dejo unas imágenes y vídeos de estos días, y más adelante, iré subiendo vídeos y entrevistas de 'los' y 'las' participantes a la GAES Pilgrim Race, y al equipo GAES/Covirán de Universo Mujer. Me he encontrado con muchas historias motivadoras y preciosas que son las que nos hacen ponernos en marcha cada mañana. Y en una frase, la GAES Pilgrim RACE para mi ha sido: Pedaladas de calidad por el Camino de Santiago, una forma de disfrutar de unos días de compañerismo, solidaridad, deporte e igualdad, en uno de los caminos con más historia cultural del mundo.
En conclusión, la GAES PIlgrim Race es una de la mejores maneras de hacer el Camino de Santiago en bici de montaña desde Madrid, sin pasar penas, ni largos tramos en soledad bajo en los llanos de Castilla, sin miedo a perderse las flechas amarillas y sin alforjas. En siete días haciendo amigos y amigas ciclistas, toda una experiencia para disfrutar de la bici y de El Camino.