Cuatro veces campeón del mundo en mountain bike y medalla de plata en Atenas, José Antonio Hermida volvió de los Juegos Olímpicos de Londres con un cuarto puesto que consiguió con pundonor tras una salida de cadena. Los de la capital inglesa eran sus cuartos Juegos y los ha terminado en la misma posición que hace 12 años, con un cuarto puesto y, curiosamente, también con problemas de cadena.
Celebramos 20 años de BIKE, la revista mítica del mountain bike.
En el 92 fue cuando yo cambié el skateboard por la bici de montaña, a la que viviendo en Puigcerdá, en la Cerdanya, le sacaba mucho más. Recuerdo leer aquellas revistas de BIKE en las que salían mis ídolos como Frischknecht. No podía imaginar que un día en 2001 iba a ganar mi primera prueba de la Copa del Mundo por delante de aquellos a los que yo entonces pedía autógrafos.
¿Y recuerdas tu primera bici?
¡Es que la tengo! Fue una Mongoose sin suspensión. En casa tengo una bici de cada año de mi carrera deportiva. La bici para mí era mitad afición y mitad medio de transporte. Me iba con ella a pescar y yo veía que cada día pescaba más lejos y que iba más deprisa.
¿Cuándo te diste cuenta de que podías vivir de montar en bici?
En el 96 gané el Mundial junior y me ofrecieron un contrato ¡con el que ganaba casi tanto como mi padre! El momento clave fue tras la selectividad. Yo quería estudiar geología, también me tentaba hacer INEF en Barcelona… pero al final me decidí por hacerme profesional de la bici y si duraba sólo un par de años, tenía tiempo de dar marcha atrás e ir a la Universidad.
¿La medalla de plata olímpica que lograste en Atenas ha sido tu gran victoria?
A nivel mediático sin duda, ya que una medalla vale lo mismo, y es un logro nacional del mismo valor, la gane Rafa Nadal, Noya o yo. Pero como victoria fue muy importante para mí ganar el Mundial de 2010, con el que cerraba un círculo ya que había sido campeón del mundo junior, sub 23 y finalmente élite.
¿Cuánto entrenas en bici de carretera y cuando en la de montaña?
Un 65-35, a favor de la de carretera.
¿Y eres habitual del gimnasio?
Hace años que dejé de hacerlo. Ahora hago mucho trabajo de fuerza en la bici, con mejor transición a mi deporte. También uso el TRX y entreno con el esquí de montaña y el de fondo.
¿Qué deporte te apetece hacer cuando te retires?
No me privo de mucho….sólo el motocross y el enduro, que me conozco, me caliento y ya tengo 2 clavículas rotas. Cuando lo dejé haré esquí de montaña más duro, ahora subo fuera pista pero bajo por la pista para evitar riesgos.
¿Un viaje que te gustaría hacer en bici?
¡Tengo pendiente el Camino de Santiago!
¿Cuál es tu opinión de las nuevas bicis de montaña con rueda más grande, las ya famosas 29?
Funcionan muy bien, te dan más seguridad, suplen una falta de técnica en bajadas difíciles con mucha piedra y ruedan mejor. En contra, penalizan en tramos dónde haya muchas aceleraciones o en zonas muy ratoneras. Y claro, son una gran noticia para los que miden más de 1’80m, que tienen una bici más proporcionada.
¿Te ves haciendo un Ironman?
¡La gente se propone cosas muy grandes! Pero si me dices ahora que nos vayamos a hacer sólo los 180 de bici y me lo pienso…Un triatlón pequeño caerá seguro y también haré pruebas por parejas, llevo toda la vida corriendo sólo y me encanta la sensación de hacer bici en equipo.
¿Es fácil compaginar la lucha por una medalla olímpica con ser padre de dos críos?
Yo quería ser padre “medio joven” y lo fui con 28. El deporte no puede bloquear tu vida personal y menos la familiar. Si me tengo que levantar por mi hijo 8 veces durante la noche, pues me levanto. Una sonrisa por la mañana me restituye las baterías. He ganado muchos títulos como deportista, pero mi gran victoria han sido los niños. Cuando los tienes te ayudan a minimizar lo que pasa en la competición, sólo su salud es realmente importante.
