Tal vez hayas oído hablar de la pliometría en alguna ocasión y te quedaste con las ganas de saber más acerca de este sistema de entrenamiento.
La pliometría es una contracción combinada, producto de una acción excéntrica, otra estática y otra inmediata concéntrica. Por ejemplo, saltar desde una altura determinada, amortiguar la caída y volver a impulsarnos con un gesto explosivo, para buscar de nuevo la superficie elevada (incluso buscar una altura superior, fuera de la superficie inicial)
El más clásico de los entrenamientos de este tipo es el siguiente: saltos al suelo desde un cajón, para apoyarnos en el suelo brevemente y con un gesto explosivo, volver a saltar hacia arriba.
Este tipo de trabajo es muy recomendable para personas que participen en deportes donde se producen saltos, lanzamientos o golpeos. Con este tipo de trabajo mejoramos principalmente la fuerza explosiva, algo clave a nivel deportivo.
Con la pliometría podemos incidir en el trabajo sobre la fuerza explosiva, sobre la resistencia a la fuerza explosiva y sobre la fuerza resistencia.
Es bueno trabajar la pliometría, intercalando estos entrenamientos con el entrenamiento de fuerza resistencia y trabajos excéntricos. Por ejemplo, un trabajo de fuerza en suspensión como el que os propongo aquí, Entrenamiento en suspensión y la pliometría, pueden ser una combinación perfecta para nosotros.
Los beneficios que aporta la polimetría a nuestro cuerpo son estos:
- Mejoran todos los procesos neuromusculares ligados al desarrollo de la fuerza.
- Mejora de la potencia muscular.
- Mejoran nuestra energía elástica.
- Mejora la eficiencia mecánica.
- Mejora la capacidad de tolerancia a la carga de estiramiento más elevada.
Hoy no solo os propongo un ejemplo de trabajo pliométrico para el tren inferior, pero también os dejo un ejemplo de ejercicio para el tren superior.
¿Empezamos?
Colócate frente al banco y con un gesto explosivo impúlsate hacia su superficie. A continuación, déjate caer y en cuanto tengas contacto con el suelo, vuelve a saltar hacia el banco. Haz 3 series de 10 repeticiones con cada pierna.
Como puedes observar, este es un ejercicio bastante exigente. Debes colocar tus miembros superiores e inferiores en una superficie elevada, dejando libre la zona interna para apoyar los pies y manos cuando realices el salto. El ejercicio comienza con una flexión profunda, que hará acumular la fuerza necesaria para realizar el impulso que nos lance hacia arriba. A continuación, apoya los pies y manos en el suelo, realizando de nuevo una flexión, para volver a la posición inicial, tras un gesto potente hacia arriba.
Haz 3 series de unas 10 a 12 repeticiones y combínalo con ejercicios de marcada tendencia excéntrica para sacar el máximo partido al entrenamiento.
Espero que os hayan resultado útiles mis consejos y aportaciones, feliz fin de semana deportivo a tod@s SPORTLIFER@S
Agradecimientos: Gimnasio Hiroshima, en cuyas instalaciones hemos realizado estas fotografías.