Actualmente la diabetes se está extiendo como una epidemia en la sociedad occidental. ¿Quién de vosotr@s no conoce a alguien con diabetes? ¿Quién no tiene en su familia a una persona con diabetes? Prácticamente nadie.
Hoy en día ya todos deberíamos saber que el deporte junto a una buena alimentación, sana y equilibrada son claves, tanto para prevenirla (en el caso de la diabetes tipo II), como para reducir sus posibles complicaciones. Es importante desmitificar los conceptos erróneos del deporte en diabéticos. Desgraciadamente, todavía hoy muchos “profesionales" y algún que otro medio de comunicación sigue difundiendo aspectos erróneos sobre estas dos cuestiones y eso se refleja en la sociedad. A veces me siguen preguntando ¿eres diabético?, “no lo aparentas". Y yo me pregunto, ¿cómo debería ser un diabético?
Me lo tomo con filosofía y no me ofende ni mucho menos, entiendo que esas personas pretenden alagarme y no lo contrario, pero sus palabras son reflejo del conocimiento, o más bien desconocimiento, que tiene nuestra sociedad sobre la diabetes.
Muchos diabéticos interiorizan su faceta de “enfermos" y limitan sus actividades por miedo a que les pase algo. Está claro que un buen control de la diabetes es fundamental para llevar una vida “normal", como se suele decir, no podemos dejar que esta disfunción nos frene en nuestras metas y propósitos. Lo más habitual cuando te diagnostican diabetes, sobre todo en el caso de la tipo 1 o juvenil (se da en personas menores de 35 años aproximadamente), es que surjan muchas dudas, temores, incertidumbres…
Es importantísimo educar al joven diabético de manera que sepa controlar los diferentes aspectos de la diabetes, animarle a conocer todo lo relacionado con la alimentación y situaciones derivadas (hipoglucemias, hiperglucemias,…) para que la diabetes simplemente sea una compañera de viaje, no un lastre. La formación y asesoramiento a la familia del diabético también es fundamental y más, cuando hablamos de niños y jóvenes. Tenemos que transmitir un mensaje de confianza, de seguridad y de tranquilidad. Ser diabético no es nada malo, ni mucho menos, tan solo debes aprender más sobre ti, sobre alimentación y sobre los efectos de una actividad u otra en tus glucemias.
Si os digo que el último fin de semana de mayo participé en la Spartan Race de Madrid, en sus dos versiones 13 km y 5 km y me lo pase en grande, sin ningún contratiempo y sintiéndome genial, no es porque sea un aventurero o un diabético irresponsable que no se cuida, es porque jamás he dejado nunca que me digan que los diabéticos no podemos hacer algo, de hecho, en mi día a día nunca pienso en mi diabetes más allá de los momentos en los que me inyecto insulina. El resto, cuidado con la alimentación, hacer ejercicio, hidratarme con agua a menudo, etc., es algo que deberíamos hacer tod@s, diabéticos o no diabéticos.
Aquí os dejo algún que otro consejo para que comencéis o continuéis haciendo deporte y pases por encima de tu “dulce compañera de viaje", sin riesgos.
1. Mide tu glucemia antes de hacer ejercicio, si es menor de 100 mg/dl toma un suplemento (una pieza de fruta, bebidas energéticas...). En general, si estás entre 100 mg/dl y 250 mg/dl no hay problema, pero cada persona es diferente y debe conocer su rango de valores. ¿Sabes por qué no debes hacer deporte con valores por encima de 250 mg/dl? Porque al hacer ejercicio, los músculos liberan glucosa al torrente sanguíneo aumentando el nivel de azúcar en sangre, lo que puede provocar cetoacidosis diabética, un trastorno muy grave que si no se trata puede conducir a un coma diabético. Por eso te recomiendo que en esos casos, midas también los cuerpos cetónicos en sangre. Si la prueba da negativo (por debajo de 0,6 mmol/L), adelante, muévete.
2. ¿Qué vas a hacer? Ten en cuenta si la actividad es aeróbica (correr, montar en bici, andar) o anaeróbica (crossfit, sesión de fitness, deportes de equipo…) ya que, las actividades aeróbicas harán descender tu glucemia y las anaeróbicas harán que, en primer lugar, aumente tu nivel de azúcar en sangre y después descienda poco a poco en función de la intensidad y la duración.
3. Haz ejercicio como mínimo dos horas después de la última comida para poder valorar de forma más precisa la glucemia.
4. Debes ir provisto de hidratos de carbono que sean de rápida absorción y fácil transporte, para usarlos en caso de hipoglucemia (bajada del nivel de glucosa en sangre)
5. Si te inyectas insulina antes de hacer ejercicio, no debes hacerlo en la zona en la que los músculos se van a ver más implicados.
6. Recuerda controlar tu nivel de azúcar en sangre durante el ejercicio.
7. Hidrátate bien durante el ejercicio. Preferentemente con agua.
8. Aprende a reconocer los síntomas y avisos que te da tu cuerpo tanto en el caso de las hipoglucemias (debilidad, vista nublada, sudores fríos, temblores, hambre voraz…) como de las hiperglucemias (sed, ganas de orinar constantes, boca seca…) para poder hacer ejercicio de la manera más segura posible y sin correr riesgos.
No tomes decisiones precipitadas que pueden causar que tus niveles de azúcar parezcan un circuito de carreras o una montaña rusa, el cuerpo tarda cierto tiempo en procesar los alimentos y la insulina así que no te pongas nervioso/a y confía en ti.
Como he dicho, la educación y formación en diabetes es fundamental. Si te preocupa tu diabetes o la de tus hijos, familiares, amigos y quieres aprender sobre ello, ahora tienes la oportunidad de hacerlo. Canal Diabetes y Clínica Dialibre lanzan un proyecto en común para la difusión de contenidos específicos de diabetes tipo 1 dirigidos a padres, cuidadores de niños, adolescentes y niños con diabetes, conscientes de la importancia de aportar información de calidad, útil y funcional.
¿Cómo? Solo tienes que inscribirte y podrás preguntar, participar activamente y resolver tus dudas con un equipo liderado por el equipo clínico de Día libre, compuesto por expertos en Endocrinología pediátrica, educación diabetológica, nutrición y psicología de familia y pareja, áreas fundamentales para conseguir los mejores resultados en salud con diabetes.
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¡Basta de excusas! Si quieres, puedes
Actualmente la diabetes se está extiendo como una epidemia en la sociedad occidental. ¿Quién de vosotr@s no conoce a alguien con diabetes? ¿Quién no tiene en su familia a una persona con diabetes? Prácticamente nadie.