Desde Nueva Zelanda

Ya estamos en las antípodas y la adaptación sigue siendo muy rápida gracias al horario de aclimatación que hice en España. Desde el primer día estoy a tope y durmiendo a rienda suelta. Los horarios son bastante estrictos porque las competiciones son a primera hora. Tanto el 800 como el 1500 son a las nueve de la mañana y el 5000 a las ocho de la tarde, por lo que desayuno a las seis, almuerzo a las doce y cena a las siete… Bienvenido al mundo anglosajón de nuevo.

santiagosanz

Ya estamos en las antípodas y la adaptación sigue siendo muy rápida gracias al horario de aclimatación que hice en España. Desde el primer día estoy a tope y durmiendo a rienda suelta. Los horarios son bastante estrictos porque las competiciones son a primera hora. Tanto el 800 como el 1500 son a las nueve de la mañana y el 5000 a las ocho de la tarde, por lo que desayuno a las seis, almuerzo a las doce y cena a las siete… Bienvenido al mundo anglosajón de nuevo.

Faltan sólo cuatro días para comenzar la participación en el mundial y cada día las sensaciones son más buenas. Ayer tocó el último entreno y único en Nueva Zelanda de calidad. Un calentamiento de 10Km seguido de unas progresiones y tras 5×200m a ritmo sostenido un 3000 que salió en 8´06´´ y en el que acabé un tanto tocado porque el viaje hasta aquí fue tremendo, 48 horas de vuelos y escalas. Una de ellas en Dubai donde aproveché para rodar una hora.

Tras el entrenamiento hidromasaje y por la tarde siesta y a pasar por el fisioterapeuta que me dejó nuevo. Estuve un rato paseando por la ciudad aunque hubo un temporal tremendo y la lluvia hacía imposible moverse de aquí para allá… Veranito fresquito el que tienen aquí en Christchurch con temperaturas que oscilan entre doce y veinticinco grados. El nucleo urbano es pequeño y estamos justo en el centro de la ciudad. Esta mañana aprovecharé para dar un paseo ya que tengo mañana libre. Hay que descansar pues estamos a tres días de la competición y es francamente importante llegar a esta al cien por cien.

Saludos atléticos desde las antípodas,

Santi