La sangría es una bebida asociada al verano, que se prepara en casa y se toma bien fresquita para acompañar barbacoas, paellas y muchas comidas y cenas entre amigos.
Sangría, ya es una palabra de uso global que hemos exportado y es utilizada en casi todos los lugares del mundo, como siesta, flamenco, fiesta o paella… lo que me hace pensar en la imagen que tienen de España fuera, ya que los ‘extranjerismos’ que hemos exportado a otros idiomas desde el español, son palabras asociadas al ocio y la buena vida, un marketing muy bueno para fomentar el turismo en España como el país del sol, la buena comida y la buena calidad de vida… Lo malo es cuando sales a trabajar fuera o tienes un jefe extranjero recién llegado a la empresa y tienes que demostrar tu valía profesional y romper con la mala fama de que somos poco trabajadores y hay que ‘controlarnos’ los horarios y las juergas.
Como anécdota personal, las dos veces que he trabajado y vivido fuera de España, en Holanda y en Inglaterra, me he cansado de que me pregunten si llevo mal lo de no dormir siestas en un horario de 9 a 5, y explicar y demostrar que ni los españoles dormimos la siesta cada día, ni somos las personas indicadas para organizar la fiesta del departamento y hacer una paella o una tortilla de patata para 50 personas. Lo mejor es predicar con el ejemplo, y al final no sólo resulta que no respetamos el horario, pero porque trabajamos de más, y me han llegado a dar un toque de atención por salir la última del laboratorio cada día, además nos solemos relacionar bien y crear buen ambiente de trabajo, hablamos con todo el mundo (en el ratito del café) y siempre estamos dispuestos a echar una mano en el trabajo. Y si hay que organizar una fiesta… nos encargamos de hacer la sangría, ¡y hasta dejamos la cocina recogida cuando acabamos!
¡Qué me disperso! A lo que vamos hoy es a hablar del valor nutricional (o no) de la sangría, a analizar la receta clásica y a transformarla en una receta Sport Life, o Fitness, como se lleva ahora, sin perder de vista que la sangría es una bebida alcohólica, y que no poner la etiqueta fitness a la sangría no debe ser un excusa para excederse en su ingesta de alcohol. Como siempre, la moderación es clave en cualquier tipo de alimentación saludable para deportistas.
Cuando una receta se generaliza, hay tantas versiones como personas hacen sangría, al final a cualquier bebida que mezcla vino tinto, blanco u otros tipos de bebidas alcohólicas con frutas es llamada sangría. Así que hoy voy a hablar de la sangría española, con la receta clásica y cómo hacer la versión más saludable.
Según la Wikipedia, la sangría es una bebida alcohólica y refrescante típica de España, que se suele hacer con vino, fruta picada, un endulzante y algún licor.
Si nos vamos a la RAE a nuestro Diccionario de la Real Academia, la palabra sangría se utiliza como: bebida refrescante que se compone de agua y vino, con azúcar, limón y otros aditamentos.
Las dos definiciones son tan generales que el Parlamento Europeo decidió proteger la sangría de las falsificaciones, y en 2014 aprobó un acuerdo con las normas de etiquetado y protección de las indicaciones geográficas de los vinos aromatizados, que incluyó la limitación del uso de la denominación ‘sangría’ a la producción de este caldo en España y Portugal.
De manera que se puede llamar sangría a la clásico de vino tinto, y se llamará sangría de sidra si se hace con sidra como en Asturias, clarea a la sangría de vino blanco y sangría de cava a la que se hace con cava catalán.
Cada maestrillo tiene su librillo, y en cocina, hay tantas versiones de recetas clásicas como quieras, pero me voy a centrar en la receta más tradicional de la sangría española.
Receta tradicional de sangría
Ingredientes para 8 personas
- -Un litro de vino tinto joven
- -El zumo de dos naranjas
- -El zumo de un limón
- -Dos melocotones maduros
- -Una manzana ácida
- -Dos cucharadas de azúcar para hacer un almíbar
- -Medio litro de gaseosa o bebida carbonatada
- -Hielo
- -Canela al gusto
- -Vasito de Cointreau o ron o ginebra
Importante: la sangría requiere un tiempo de maceración de 2-3 horas fuera de la nevera para que se mezclen los sabores de las frutas y el vino tinto. Si vas a hacerla con antelación, guarda en la nevera para evitar la fermentación de las frutas.
Preparación:
Pela y corta los melocotones y las manzanas y trocea en rodajas o cuadrados al gusto, añade a una jarra grande, de cristal o de barro (la más tradicional) junto al vino tinto, el zumo de los limones y las naranjas y uno o dos vasos de gaseosa. Remueve todo bien y deja reposar en un lugar fresco pero no en la nevera, unas 2-3 horas. Puedes añadir un almíbar de azúcar, pero como las gaseosas suelen ser ya dulces, no es necesario.
Es tradicional añadir alguna bebida alcohólica, tipo Cointreau o ron, pero no es necesario, el vino joven ya suele ser alto en graduación.
Añade hielo antes de servir y unas rodajas de limón y de naranja.
Consejo: ni el mejor ni el peor vino, un vino tinto joven de 2-3 euros es perfecto para hacer sangría.
¿Cómo darle un toque fitness a la sangría?
Con la excusa de que el vino tinto es rico en antioxidantes como el resveratrol y los taninos y que los investigadores médicos publican artículos cada mes sobre sus propiedades cardiosaludables, protectoras de la demencia, antienvejecimiento, etc., y porque la vida son dos días, y hay que buscar el equilibrio entre deporte y alimentación para tener salud física y mental, pues ¡alegría! Nos podemos permitir tomar una copita de vino tinto o dos a la semana sin remordimientos en nuestra alimentación saludable y deportiva, pero ¿es lo mismo tomar vino tinto que sangría?
La verdad es que la sangría tradicional no es tan saludable como una copita de vino tinto, por dos razones principales.
-La primera, es tan simple que porque no solemos tomar un vaso de sangría, más bien varios… esta dulce, fresquita y entra sola en verano.
-La segunda es que no lleva sólo vino tinto, y aunque la fruta le da un toque de vitaminas, fibra y minerales muy fitness, lleva azúcares del almíbar y de la gaseosa y si además le añadimos ron o Cointreau…, estamos hablando de una bebida alcohólica de alta graduación, no sólo rica en calorías vacías, también aporta azúcares sencillos, y debemos evitar los dulces en una alimentación sana.
¿Qué podemos hacer para dar con una receta de sangría fitness?
Sin perder de vista que la sangría sigue siendo una bebida alcohólica, hay algunos cambios que podemos hacer para hacer la sangría más saludable, aumentando el contenido en agua, fibra y vitaminas y minerales, y reduciendo el contenido en azúcares y la graduación alcohólica, con el objetivo de reducir el sabor dulce y el contenido calórico.
- 1 Añade rodajas de naranja y limón en vez del zumo, pues la parte blanca amarga el caldo del vino y por eso no se añade, pero si nos comemos las rodajas de estos cítricos, nos sentiremos saciados antes por su contenido en fibra y saldremos ganando con su contenido en flavonoides antioxidantes de sabor amargo, no está tan rica, pero tampoco beberemos tanta sangría.
- 2 No añadas otros licores, con el vino tinto basta dar color rojo y el sabor a sangría.
- 3 No añadas el azúcar o el almíbar. Cuanto menos sabor dulce, menos ganas de repetir sangría.
- 4 Mejor sin gaseosa clásica, puedes utilizar gaseosa con edulcorantes para dar sabor dulces, o apostar por el auténtico sabor ácido amargo de la sangría con azúcar, añadiendo simplemente agua con gas para diluir la mezcla.
- 5 Y cuidado con pasarte comiendo las frutas que se han quedado embebidas en vino. Sí, la fruta es muy sana y la que queda al final de la sangría está muy rica, pero a base de melocotones, manzanas y cítricos ‘borrachos’, acabarás con una buena cogorza.
Y ahí va nuestra receta Sport Life
Receta sangría Healthy Fitness
Ingredientes para 8 personas:
- -Un litro de vino tinto joven
- -El zumo de dos naranjas
- -El zumo de un limón
- -Dos melocotones maduros
- -Una manzana ácida
- -Dos cucharadas de azúcar para hacer un almíbar
- -Medio litro de gaseosa 0% o agua con gas
- -Hielo
- -Canela al gusto
COMPARATIVA TRADICIONAL/FITNESS
Un vaso de Sangría | Tradicional | CDR | Fitness | CDR | |
Calorías | 247 | 7% | 135 | 7% | |
Carbohidratos (g) | 14,8 | 5% | 10,8 | 4% | |
Fibra (g) | 1,3 | 10% | 1,3 | 10% | |
Grasa (g) | 0 | 0 | |||
Proteína (g) | 0,4 | 10% | 0,4 | 10% | |
Vitamina C (mg) | 10 | 17% | 10 | 17% | |
Vitamina B6 (mg) | 0,1 | 5% | 0,1 | 5% | |
Hierro (mg) | 0,7 | 4% | 0,7 | 4% | |
Magnesio (mg) | 19,7 | 5% | 19,7 | 5% | |
Fósforo (mg) | 36,1 | 4% | 36,1 | 4% | |
Potasio (mg) | 240 | 7% | 240 | 7% | |
Manganeso (mg) | 0,4 | 18% | 0,4 | 18% | |
Alcohol (g) | 27,3 | 13,2 |
Cómo puedes ver en los valores nutricinales, al eliminar la bebida alcohólica (Cointreau, ron, ginebra, etc.) y la gaseosa normal, un vaso de sangría ha pasado de 247 calorías a 135 calorías, cais la mitad menos, pero ha reducido el porcentaje de alchol de 27,3 g a 13,2 g, menos de la mitad.
La receta de Sangría Fitness Sport Life sigue siendo una receta de bebida alcohólica, recuerda que hay que beber alcohol con moderación y evitar cualquier actividad de riesgo como conducir, montar en bici o actividades de riesgo, después de su ingestión.