Nunca pensé que Estocolmo era una ciudad tan bonita, me he quedado con muchas ganas de volver, especialmente con los niños. Es una ciudad amigable, fácil de recorrer con niños, de distancias cortas e interesantes y variadas visitas.
Al grano, conseguí acabar el maratón, fui cauta, empecé despacito, tan despacito que cuando me di cuenta había pasado la media en más de 2.15. Fran me acompañó hasta el km. 28 y en la segunda vuelta me espero en el km 41 para hacer la entrada por el estadio olímpico de Estocolmo ¡impresionante! Hizo calor, pero más para los suecos que no están acostumbrados, y el recorrido es precioso, descubres rincones de parques por lo que no vas de turista. La animación de 10, aprovechando el soleado día, todo el mundo estaba en la calle, en plan sandwich y barbacoa y en todo el recorrido te iban animando sin parar.
Como siempre que vamos con Sportravel, intentamos cuidar a los maratonianos, desplazamientos en autobus para recoger el dorsal y para ir al maratón. Y eso que en Estocolmo se corre en sábado y a las 2 de la tarde, una hora rara porque no sabes si desayunar, comer o que llevar para avituallamiento. Decidimos hacer un brunch y así aprovechamos el desayuno del hotel que cerraba a las 11.30.
Reconozco que me costó acabar, pero más por la mente que por las piernas, iba despacio y las lesiones me molestaron poquito, lo justo para notar el isquiotibial y cojear al final, pero aún así tuve fuerzas para empezar a correr a partir del 35 y entrar esprintando en el Estadio Olímpico. Me falló más la mente, y es que tener 42 km para pensar con tantas cosas en la cabeza... Al final con el nike iba escuchando música y disfrutando del paisaje de Estocolmo, pero reconozco que se me hizo largo. Al fin y al cabo es mi peor tiempo de maratón: 4:45, pero no me quejo que lo que quería era acabar y eso es lo que conseguí.
Y la sorpresa fue encontrarnos a nuestra amiga Toñi Asensio justo antes de empezar el maratón, la corredora incombustible de Cartagena. ¡Qué marcha tiene esta chica que parece no cumplir años nunca!
Sinceramente, recomiendo la visita a Estocolmo, y mejor con maratón incluido, también hay carrera de la mujer, la más antigua según ellos con 30.000 mujeres. Así que algún día volveremos con los peques, es una buena excusa.
Al día siguiente cogimos las bicis que en el hotel eran gratuitas y recorrimos lo que nos faltaba por ver. Aunque nos costó, ¡aparte de las agujetas las bicis iban frenadas y no había forma de subir las cuestas!
Y mi más sincera enhorabuena a Manu Meaza, con 60 años acabó el maratón en 3:05. Este bilbaino empezó a correr con 50 años y demuestra que no hay edad para las marcas, estoy segura que en nada bajará de 3 horas, y espero estar cerca para verlo. Os dejo su foto del grupo de Sportravel frente al estadio olímpico de Estocolmo antes del maratón.
Maratón Estocolmo 2010 con Sportravel
Nunca pensé que Estocolmo era una ciudad tan bonita, me he quedado con muchas ganas de volver, especialmente con los niños. Es una ciudad amigable, fácil de recorrer con niños, de distancias cortas e interesantes y variadas visitas.