¿Ansiedad, tristeza, bloqueo mental…? HAZ EJERCICIO

El cuerpo está configurado para estar en movimiento y no hacerlo, nos enferma física y mentalmente.

Patricia Ramírez @patri_psicologa

¿Ansiedad, tristeza, bloqueo mental…? HAZ EJERCICIO
¿Ansiedad, tristeza, bloqueo mental…? HAZ EJERCICIO

A todos mis pacientes les digo que si practicaran más ejercicio me tendrían que visitar menos.

El cuerpo está configurado para estar en movimiento, y no hacerlo, nos enferma física y mentalmente.

Así que la actividad física y el deporte forman parte de nuestra salud integral.

¿Te ves mayor, con exceso de peso, te aburre, no encuentras tiempo, crees que no eres hábil?

Todo el mundo tiene excusas, pero cada excusa tiene una solución. Cuando ninguneas la actividad física, cuando no encuentras un momento para practicarla, al final te estás maltratando.

Maltratando en el sentido literal de la palabra: no estás tratando a tu cuerpo y mente como lo necesitan. Comer comida basura es maltratarse o fumar, beber en exceso o no dormir lo suficiente, también es una especie de maltrato. Es cierto que existen circunstancias puntuales, puntas de trabajo, un recién nacido en casa, un traslado, la enfermedad de un ser querido que nos cambia los hábitos, pero son siempre temas puntuales. La mayoría de personas podría organizarse y priorizar el ejercicio para tener una vida más saludable, con mayor calidad y más longeva.

Para conseguir educarte en el hábito del ejercicio necesitas:

1. Tener un factor motivacional

El ejercicio mejora tu salud física en todos los aspectos.

Mejora tu sistema circulatorio, tu corazón, afecta positivamente a tus niveles de colesterol, mejora la calidad de sueño, te convierte en fuerte y elástico, ayuda a la calcificación de los huesos o mejora tu sistema inmunitario.

Pero además, una vida activa mejora tus funciones cognitivas, sí, tu mente: mejora la capacidad de concentración y atención, favorece la neurogénesis (que nazcan nuevas neuronas), reduce la degeneración neuronal, disminuye los síntomas de depresión y reduce la sintomatología ansiosa al controlar el sistema nervioso y también aumenta la velocidad de aprendizaje.

Las personas activas se sienten más a gusto con su cuerpo y tienen un concepto más positivo de sí mismas. Se sienten capaces, disciplinadas, organizadas, seguras, activas, rejuvenecidas, fuertes, alegres y voluntariosas.

Además, si practicas deporte en compañía, fortaleces las relaciones sociales. Te permite conocer gente nueva en un ambiente sano. Hacer ejercicio con amigos aumenta también el compromiso con la actividad y así es más difícil el abandono y favorecemos la perseverancia.

2.  Elegir algo que encaje con tu forma de ser, con tu tiempo y tus gustos

No todo el mundo tiene que ir a zumba, jugar a pádel o salir a correr. Se puede realizar ejercicio en casa si es más cómodo para ti, en la naturaleza, o en equipo. Lo  importante es buscar lo que te divierta para que te siga motivando.

3.  Conviértelo en innegociable

Tiene que ocupar un lugar en tu agenda como lo ocupa el comer o dormir. Trata de que esté bien organizado entre tus otras actividades del día. La idea no es que si te sobra tiempo irás a correr, sino que correr es una actividad más y que los imprevistos, salvo que sean importantes y urgentes, se ordenarán en tu agenda en función de lo innegociable.

4. Buscar compañía

Trata de contagiar tu propósito y de animar a tus colegas sedentarios. Empezar algo juntos es más fácil que adherirse cuando los demás ya están entrenados. Así tendréis todos el mismo nivel de novatos. Se puede generar una sana competitividad, divertirse, ponerse puntaciones, compartir los logros y celebrar los éxitos en el hoyo 19, es decir, en el momento tapitas.

5. Empezar fácil. 30 minutos, nada más

No se trata de media hora de desplazamiento al gimnasio, una hora de clases, otra media hora de vuelta. Busca la manera de simplificarlo. Pasear al trote media hora en el parque más cercano, bailar media hora en casa, apuntarte al gimnasio que tengas en la misma manzana, aunque no sea el que esté de moda. Facilítate el inicio para que no te dé pereza.

Y sobre todo, piensa en invertir en tu salud. Deja de ningunearla y de pensar que lo que ahora tienes va a durarte tal cual toda la vida. No es así. No hay nada más preciado que el chasis que llevas y el interior del mismo, pero los tienes que “bientratar".

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