Resulta difícil de ver en una sala de entrenamiento a personas realizando un push-up adecuadamente. Es habitual ver compensaciones y patrones incorrectos en este estupendo ejercicio.
El push-up es un gran ejercicio que pone en acción a toda la cadena muscular anterior; los abdominales intervienen estabilizando el tronco, pectorales y tríceps trabajan de forma enérgica y toda la cintura escapular consigue un movimiento coordinado para proporcionar un adecuado ritmo escapular… esto es la teoría porque muchas personas tan solo consiguen algo parecido a un push-up
Si en una de las entradas anteriores analizaba cómo no todo squat puede ser considerado como tal, lo mismo sucede con el push-up, muchas personas bajan y suben desde fondo intentando hacer un push-up pero tan solo es un movimiento lleno de compensaciones mecánicas de delatan generalmente una falta de fuerza estabilizadora o coordinación intermuscular. Algunos chicos fuertes de gimnasio adictos al press de banca, tienen gran fuerza extensora en sus enormes pectorales pero sin embargo da pena verlos retorciéndose en el suelo al hacer push-up por una evidente falta de estabilidad escapular, también está el caso de aquellas personas que se adentran en el mal entendido “entrenamiento funcional" y eligen situaciones inestables para realizar sus fondos pensando en que es cool y que aportará un plus de beneficio al movimiento, sin embargo no solo se equivocan, sino que la mayoría aun no dominan el push-up en el suelo cuando ya se encuentran luchando con elemento en suspensión o en apoyo sobre bosu, balones, kettlebells o cualquier elemento que sin pensarlo han colocado debajo de los apoyos.
Dominar un buen push-up es una de las bases motrices que además permitirá transferencias hacia otros movimientos, es una acción que además de fuerza, requiere gran estabilidad en el tronco y cintura escapular. Si en esta situación estable y de cadena cerrada, no se es capaz de dominar estos aspectos mecánicos, se generarán patrones incorrectos que pasarán a otros ejercicios perdiéndose los beneficios que puede generar un push-up. Los errores más habituales son:
- No se dispone de fuerza y se proyecta la cabeza hacia el suelo dejando el cuerpo arriba
- Los brazos se encuentran separados. Los codos deben estar apuntando en diagonal hacia atrás.
- No se dispone de fuerza estabilizadora en la faja abdominal y el cuerpo aparece vencido hacia abajo con la cadera baja o la región lumbar excesivamente arqueada
- Aparecen las escapulas aladas, síntoma de falta de estabilidad en el serrato anterior
En este vídeo donde comparo un push-up incorrecto con una técnica mucho más correcta, puedes observar la gran diferencia que existe entre hacer un push-up y algo que... se parece a un push-up
Ahora ya tendrás un poco más claro cuáles deben ser los puntos clave para conseguir un buen push-up y no algo parecido a ello
- Si tu nariz toca el suelo antes que el pecho, no estás realizando un buen push-up
- Si tus escápulas están sobresaliendo hacia arriba, no es un push-up adecuado
- Si se arquea tu zona lumbar o baja tu cadera, no es un push-up estabilizado
- Si tus hombros no se encuentran por delante de tus codos, no es un push-up saludable para tus hombros.
Estos son los criterios mínimos para garantizar que estás realizando un verdadero push-up. Grábate, obsérvate para conseguir un patrón correcto que además de mejorar tus fondos en el suelo, se consigan transferir acciones correctas a otros movimientos de press
Algo parecido a un push-up
Resulta difícil de ver en una sala de entrenamiento a personas realizando un push-up adecuadamente. Es habitual ver compensaciones y patrones incorrectos en este estupendo ejercicio.