En este artículo vamos a hablar de la postura del Perro boca abajo o Adho Mukha Svanasana es una postura de nivel intermedio en la que vamos a trabajar con los brazos y piernas e implicar también a la columna, y de la postura del Niño o Balasana, una postura de nivel inicial, y que te ayudará a relajarte después de asanas más intensas.
PERRO BOCA ABAJO/ADHO MUKHA SVANASANA
Beneficios
- Fortalece las muñecas, la cintura escapular y la columna. Además también trabajan activamente los músculos de brazos, piernas, espalda y cuello.
- Practicar esta postura regularmenre, previene dolores en la espalda ya que estira todos los músculos de esta, además de isquiotibiales, pantorrillas y gemelos.
Contraindicaciones
No realices esta postura si estás embarazada o tienes la tensión sanguínea alta.
Importante
La columna debe estar neutra durante toda la asana. Gemelos, isquiotibiales y glúteos llegan a la máxima extensión, pero ten cuidado con bloquear las rodillas, si sientes dolor en algún momento, deshaz la postura. Las manos van a encargarse de sujetar buena parte del peso del cuerpo, por lo que asegúrate de abrir bien los dedos, para que todos apoyen sobre la colchoneta y mantén las muñecas alineadas con la colchoneta.
NIÑO/BALASANA
Beneficios
- Relaja la columna y ayuda a estirar las vértebras lumbares.
- Ayuda a reducir el estrés, la fatiga y el cansancio.
Contrindicaciones
No realices esta postura si estás embarazada o tienes lesiones de rodilla
Importante
El objetivo de esta postura es llevar los isquiones a los talones y la frente al suelo, pero no fuerces la posición si al principio no llegas. Con la práctica irás consiguiendo mayor flexibilidad. Mantén la postura unas cuantas respiraciones sintiendo cómo se van relajando los músculos y puedes abrir cada vez más el pecho.
Colócate a gatas, colocando tus manos bien abiertas debajo de tus hombros. Asegúrate de que repartes bien el peso y que tu dedo corazón está paralelo a la esterilla. Abre las rodillas el ancho de tus caderas y gira los dedos de los pies. Ve elevando lentamente los isquiones hacia el techo, llevando el abdomen hacia los muslos. Presta atención a alejar los hombros de las orejas, estirando la espalda y acercando el tronco a las piernas.
Puedes mantener las rodillas dobladas o también puedes ir estirando un talón y luego el otro. Si eres capaz, estira los dos y mantén cinco respiraciones, relajando tu cabeza y llevando tu mirada hacia el abdomen.
Con la última exhalación, lleva lentamente las rodillas hacia el suelo, junta los pies y lleva los isquiones hacia tus talones a la postura del Niño o "balasana". Apoya la frente en el suelo y respira. Con la siguiente inspiración, vuelve a subir sentándote sobre los talones.
Agradecimientos:
Xuan-Lan, Clotilde Amoroux y Mercedes de la Rosa
Solán de Cabras