El Acroyoga se practica en comunidad, en grupos de mínimo tres personas: base, volador y cuidador.
El base es el pilar fundamental en las posturas. Generalmente está abajo, con la parte posterior del cuerpo bien apoyada en el suelo, y sostiene con las piernas y los brazos al volador. El base tiene que generar confianza en su compañero para que este se atreva a volar.
El volador es la persona que sube sobre los pies y manos del base, debe tener fuerza abdominal, mucho equilibrio y confianza para mantenerse sobre su compañero, y debe aprender a dejarse llevar y a confiar.
El cuidador, aunque no salga en las fotos, es la pieza más importante en la práctica de Acroyoga puesto que es el pegamento entre el base y el volador, es quien se encarga de que la práctica sea realmente segura y divertida. El cuidador acompaña los movimientos del volador ayudándole a encontrar el equilibrio y la alineación en las posturas, y facilita la comunicación del grupo.
Foot to Shin (pies a espinillas): es una postura relativamente fácil que necesita de flexibilidad para el base y equilibrio del volador.
Pájaro extendido: Es la postura básica de Acroyoga. El volador debe permanecer activo como una tabla sobre los pies del base. El base debe mantener las piernas en un ángulo recto llevando las caderas en línea con los tobillos. El cuidador debe llevar una mano a las caderas del volador y otra debajo del pecho.
Trono abierto o enrollado: Es una postura sencilla en la que el base lleva sus pies a la parte interna de las piernas del volador y el volador enrolla los pies a las piernas del base. En esta postura, el cuidador debe estar detrás del volador con las manos en las caderas cuidando que el volador no caiga hacia atrás. Esta postura es sencilla pero puede ser peligrosa si se trabaja sin cuidador.
Ballena que vuela alto: En esta postura el base lleva los pies a la espalda alta del volador y con sus manos eleva los pies del volador sujetando los tobillos. El cuidador debe estar muy atento a que el volador no caiga hacia su cabeza.
Super yogi: Es una postura terapéutica que ayuda a estirar piernas y brazos. A diferencia de las posturas solares, los pies del base se abren hacia fuera en línea con las ingles del volador y las manos a las muñecas. El volador debe dejarse llevar y disfrutar de los estiramientos.
Murciélago abierto y cerrado: Son posturas invertidas con muchos beneficios, como favorecer la circulación de la sangre, oxigenando el cerebro.
Carita feliz: Sencilla y terapéutica para disfrutar, estirar y relajar la espalda.