El pino, sigue avanzando hasta lograr mantener la verticalidad invertida con estos ejercicios previos

Si el pino nunca ha sido lo tuyo, con estos ejercicios lograrás vencer tu punto débil, ¡vamos!

Mario Fernández/ Fotos: César Lloreda

El pino, sigue avanzando hasta lograr mantener la verticalidad invertida con estos ejercicios previos
El pino, sigue avanzando hasta lograr mantener la verticalidad invertida con estos ejercicios previos

Si en este artículo te enseñábamos a conseguir el pino con ejercicios previos tumbado en el suelo, ahora vamos a dar el siguiente paso y comenzar con ejercicios verticales, ¿estás preparado? ¡Pues vamos! 

Una vez que hemos adquirido fuerza y control como base, comenzamos a trabajar en posiciones verticales desde la suspensión.

Desde un agarre dorsal, realiza una elevación de rodillas para pasar las piernas entre los brazos. Seguidamente haz una extensión completa del cuerpo incluso con una ligera extensión lumbar que nos permita mantener la posición de vela durante al menos 10 segundos con estabilidad.

Vamos hacia una acción más dinámica, ahora el objetivo es realizar una elevación del cuerpo para que, manteniendo una extensión completa de la cadera, seamos capaces de mantener de nuevo la posición de vela, en esta ocasión por delante de la barra. En ambas posiciones intentaremos mantener los codos en extensión.

Partimos de una posición en suspensión, con una flexión de brazos pero manteniéndonos separados de la barra y sin que la barbilla entre en contacto con la misma. Mediante una basculación del cuerpo provocaremos una inversión para pasar a la posición de vela pasajera y volver de manera dinámica a la posición de inicio. Aunque el ejercicio es dinámico, se debe tener el control del cuerpo y su velocidad durante el movimiento evitando inercias y balanceos descontrolados.

Garantizar la postura constante de bloqueo será fundamental para obtener los beneficios buscados. Evita estos dos errores comunes.
No flexiones la cadera ni en la subida ni en la bajada y mantén una posición de completa extensión controlada durante todo el recorrido. Si ejecutas este ejercicio correctamente, notarás su exigencia tanto técnica como física para el mantenimiento de la estabilidad del core.

Evita echar la cabeza hacia atrás, ya que provocará una tensión excesiva e innecesaria en el trapecio, además de generar una falsa sensación de basculación.

Primeros pasos para llegar al pino, empieza en el suelo

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