La semana pasada nos sorprendió al hacer la compra en Carrefour que, aunque te llevaras solo un paquete de donuts, te daban un vale para conseguir gratis una pulsera de actividad si este último fin de semana hacías una compra de 40 euros. Era tentador para un reportero de Sport Tech desperdiciar la ocasión de ver qué había realmente detrás de esta oferta. Y el domingo por la tarde nos plantamos en el Carrefour a hacer la compra calculando llegar a esos 40 euros. Superado ese listón a base de fruta, filetes, un pack de 6 botellas de leche entera, 5 litros de aceite, un paquete de cereales, dos sobres de jamón, una hogaza de pan y una pescadilla nos fuimos para casa con nuestra pulsera de actividad listos para probarla al día siguiente.
Poss Running Watch, pone en su caja, y dentro va la pulsera, instrucciones en castellano y una pila botón extra, ya que al menos la que nosotros nos llevamos venía con su pila puesta y funcionando. Tiene dos pequeños botones laterales para su ajuste y para cambiar las funciones, lo primero ponerla en hora (sencillo e intuitivo) y luego meter nuestro peso para el cálculo del consumo calórico y la distancia en cm. que avanzamos con cada paso. De entrada, como nos imaginábamos por su precio (o su "no precio"), lleva un simple acelerómetro. Viene a ser un "reloj del chino" (sin cronómetro, fecha, alarma ni nada) con un cuentapasos acoplado, que se esconde en un trozo de goma que hace las veces de pulsera, y cuidadín no lo mojes que se ahoga.
¿Y qué sabe hacer esta pulsera?
Sus funciones son, por el mismo orden que aparecen en pantalla: hora, pasos, distancia recorrida y calorías. Las dos primeras funciones van bien, las dos segundas fallan estrepitosamente, ya que un cuentapasos es impreciso por su propia naturaleza. No es más que una máquina de multiplicar que combina la distancia que le diste como avance de tus pasos con las veces que se menea adelante y atrás (supuestamente un paso). Si caminas o corres con paso uniforme y has hecho bien la medición de uno de tus pasos, te sirve para hacerte idea de los kilómetros que has recorrido, pero a poco que acortes o alargues la zancada, eso se va al carajo. Que conste que todos los cuentapasos adolecen de este fallo, no es que nos ensañemos con este, que insisto, es un articulo regalado.
El consumo calórico también es muy impreciso ya que supone que vas caminando o sea que si corres mide mucho de menos (¿pero no ponía Running Watch en la caja?). Hoy mismo, tras correr casi 8 km, la pulsera Carrefour nos daba 110 Kcal cuando el consumo al ritmo que fuimos estaba mucho más próximo a las 432 Kcal que marcaba nuestro pulsómetro GPS de confianza. Posiblemente caminando ese mismo rato sí que habríamos quemado esas 110 Kcal, más o menos.
Conclusión
Aunque nos hemos despachado a gusto no dejamos de alabar la iniciativa de los supermercados Carrefour de poner al alcance de todo el mundo una pulsera de actividad. Si nunca has tenido un artilugio así, puede ser justo lo que necesitas para empezar a motivarte a tener una vida más activa, eso sí, tendrás que hacer la compra allí, pero ¿hay alguien que no haga una compra de esta cuantía, que nos parece moderada, de vez en cuando?
