→ ¿Si practico deporte seré mejor amante?
Casi todos los deportistas defendemos la hipótesis de que somos mejores amantes que las personas sedentarias, pero ¿tiene fundamento científico? Para comprobarlo, investigadores del Departamento de Urología de la Universidad de Emory, en EE.UU. realizaron un estudio sobre la vida sexual de hombres sanos menores de cuarenta años. Tras analizar la función eréctil, orgasmo y satisfacción sexual de los participantes, los científicos concluyeron que los mejores resultados correspondieron a quienes practicaban deporte intensamente. Por lo tanto, al menos según este estudio, no hay duda de que la respuesta es afirmativa. ¡Todos a entrenar!
En lo que respecta a las mujeres, muchos de los problemas sexuales relacionados con la respuesta sexual se deben a un flujo sanguíneo insuficiente en el área genital. Practicar ejercicio de forma regular puede contribuir, y mucho, a mejorar el flujo sanguíneo en el clítoris y potenciar así la función sexual femenina. Así lo confirma Santiago Palacios, director del Centro Médico Instituto Palacios Salud de la Mujer. Además, el ejercicio nos ayuda a disfrutar más del sexo, ya que eleva los niveles de endorfinas.
Relación entre fases sexuales y fases de entrenamiento:
Sexo | Deporte |
Deseo: presencia, fantasías sexuales, conversación, miradas… |
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Excitación: caricias, besos, juegos sensuales |
Calentamiento deportivo, movilidad articular, hidratación o estiramientos pre-actividad. |
Meseta: respiración entrecortada, pulsaciones muy altas, rubor sexual, un enrojecimiento sobre todo del pecho y la cara, aumento de la tensión muscular… |
Fase central mantenida del esfuerzo, especialmente en los deportes condicionales. |
Orgasmo |
Fase central mantenida del esfuerzo, especialmente en deportes condicionales. |
Resolución |
Finalización del esfuerzo: estiramientos, ducha... |
→ ¿Qué ocurre en nuestro cuerpo cuando practicamos deporte… o sexo?
Las similitudes entre sexo y deporte se entienden mejor cuando analizamos los procesos y fases de ambos tipos de actividad física:
1. Aumentan la temperatura corporal y cardiaca
2. Se intensificación los procesos respiratorios
3. Disminuye la viscosidad muscular y por lo tanto aumenta la flexibilidad
4. Experimentamos mayor funcionalidad articular
5. Aumente la transpiración
6. Se liberan endorfinas que producen una sensación de placer y bienestar que redunda positivamente en las condiciones anímicas del individuo,
→ ¿El sexo puede afectar negativamente a nuestro rendimiento?
Durante décadas, algunos deportistas se han abstenido de practicar sexo los días previos a una competición o entrenamiento importantes, por miedo a que las relaciones sexuales pudieran mermar su rendimiento. ¿Tienen fundamento científico esas "privaciones"?
Según el sociólogo y sexólogo Richard Ling, miembro de la Asociación Mundial para la Salud Sexual, ninguno de los numerosos estudios realizados sobre el tema ha podido sustentar que una actividad afecta negativamente a la otra, por el contrario, han resaltado las similitudes asombrosas que existen entre ambos ejercicios (sexual y deportivo) y cómo se complementan entre sí.
A nivel de desgaste físico, la actividad sexual no perturba el rendimiento del deportista. A duras penas se pueden consumir unas 300 calorías, que se recuperan con facilidad con una adecuada alimentación. Así pues, el sexo no perjudica en absoluto tu rendimiento físico. El problema puede surgir en el modo en que algunos buscan pareja sexual. El consumo de alcohol, el desorden de horarios, la falta de descanso o las drogas sí que terminan por disminuir sus capacidades de manera integral y por supuesto les desconcentran de los objetivos trazados a nivel deportivo.
A nivel psíquico, aquellos que se abstienen de la actividad sexual para concentrarse en un objetivo deportivo deberían tener en cuenta el estrés emocional que acarrea no poder tener una actividad sexual voluntaria.
El sexo no sólo no perjudica el rendimiento deportivo, sino que ayuda a calmar el estrés y la ansiedad de los días previos a una competición importante, siempre y cuando no implique falta de descansos, o hábitos de vida poco saludables para un deportista.
→ Entrenar para ser mejor amante
Así pues, sí que podemos presumir que la práctica deportiva nos ayuda a ser mejores amantes. Los deportistas tendemos además a alimentarnos de una forma más sana, equilibrada, variada y proporcional, y a descansar lo suficiente, lo que resulta muy beneficioso para la actividad sexual. Aparte de este estilo de vida saludable, algunos ejercicios que contribuyen especialmente a mejorar nuestra vida sexual.
→ Ejercicios de fuerza
→ Tren superior Posiciones de flexiones de brazos tanto a nivel isométrico cómo dinámico. |
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Cargadas con pelota medicinal. |
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Apoyo alterno de brazos o piernas |
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Walkouts sobre fitball |
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El gusano |
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Saw plank |
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Paravertebrales Pájaro-perro. Ejercicio compensatorio mediante el trabajo de los extensores de tronco |
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Caballo y camello |
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→ Tren inferior Puente supino. Trabaja especialmente el glúteo mayor para una mejor proyección de la pelvis hacia adelante. |
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Sentadilla amplia |
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Flexión rodillas en Fit-ball |
→ Ejercicio cardiovascular
Una buena capacidad aeróbica nos a ayuda a mantenernos en un buen nivel de base y a recuperarnos antes del esfuerzo… también en lo que al sexo se refiere. ¿Ya me entendéis, no? A mejorar en ese aspecto nos ayuda el ejercicio suave y mentenido.
El entrenamiento interválico, especialmente de fartlek, nos asistirá en los cambios de ritmo y excitación que se producen durante la actividad sexual. Si nos acostumbramos, por ejemplo, a correr sobre terrenos irregulares, seremos más capaces de subir y bajar la intensidad, así como gestionar correctamente nuestras fuerzas y sensaciones sin desfallecer a la hora del sexo.
Actividades de alta intensidad y variabilidad como el balonmano, el baloncesto o el CrossFit nos ayudarán a sobrellevar los momentos en que la cosa se pone "muy caliente".
→ Elasticidad y movilidad articular
Imprescindibles para una vida sexual variada e imaginativa. Puedes mejorar esta faceta con clases de yoga, stretching, Pilates o danza del vientre. Y por supuesto, estirando a diario, especialmente el tren inferior: psoas-iliaco, cuadriceps, isquio-surales y aductores, entre otros.
→ Cuerpo-mente
La consciencia corporal, el equilibrio emocional y la respiración son ingredientes imprescindibles para convertirte en un buen amante. Actividades como el yoga, el tai chi, tantra y otras pueden ayudarte también a controlar la excitación, especialmente en el caso de los hombres.
→Suelo pélvico
Las actividades que mejorar la colocación y tono del suelo pélvico, como los ejercicios de Kegel o los abdominales hipopresivos son fundamentales para mejorar la vida sexual, especialmente en el caso de las mujeres, pero también en el de los hombres.