Ejercicios y vendajes para prevenir una luxación en los dedos de la mano

Si eres de los que juega a un deporte en el que manipulas un balón con la mano (desde baloncesto, balonmano o voleibol), seguro que más de una vez te ha asaltado esta lesión. Los expertos nos proponen los mejores ejercicios y vendajes para las luxaciones de dedos

Luis Clavel Rojo, facultativo de Traumatología del Hospital La Vega de Murcia y miembro de TopDoctors.es

Ejercicios y vendajes para prevenir una luxación en los dedos de la mano
Ejercicios y vendajes para prevenir una luxación en los dedos de la mano

La luxación  es una lesión cápsulo-ligamentosa que produce la pérdida del contacto de las superficies articulares. Los dedos, excepto el pulgar, tienen dos articulaciones: la interfalágica proximal y la distal. La luxación de la articulación interfalángica proximal (la más cercana a la uña) es la lesión ligamentosa  más común de la mano.

Habitualmente son secundarias a un traumatismo directo en alguno de los dedos. Dependiendo de la intensidad del traumatismo podemos padecer una distensión o esguince, una subluxación (una luxación parcial) o una luxación completa. En función de las fuerzas del traumatismo el dedo se puede luxar en diversas direcciones.

Los pacientes que tienen más posibilidades de padecerlas son aquellos que tienen alguna enfermedad de base que produce hiperlaxitud articular (articulaciones más elásticas) y, sobre todo, deportistas que pueden estar sometidos a traumatismos en dedos en deportes como el baloncesto, el voleibol, el judo, la escalada, etc.

Si aparece una deformidad clara, impotencia funcional y dolor intenso debemos acudir al médico ya que se trata de una luxación completa y precisa de tratamiento urgente. Las parciales o esguinces de ligamentos laterales pueden parecer banales pero es importante que los valore un especialista para descartar lesiones que en un futuro pudieran producir inestabilidad o dolor.

Prevención y tratamiento de una luxación interfalángica

Por Susana Villalba Reñones, directora y fisioterapeuta de la Clínica INNOVA FISIOTERAPIA de Madrid y miembro de TopDoctors.es

Tratamiento:

- Reposo.

- Las primeras 48 horas tras la lesión, aplica frío cada 2 horas durante no más de 15-20 minutos, un tiempo mayor aumenta la probabilidad de que el organismo trate de revascularizar y calentar la zona, aumentando así la inflamación. No lo hagas directamente sobre la piel, protege los dedos con una servilleta o sumérgelos en agua con hielo.

- Analgésicos y antiinflamatorios recetados por tu médico para aliviar el dolor.

- Mejora la amplitud articular: pasadas las primeras 48-72 h, es importante empezar a realizar algunos ejercicios ligeros para devolver el rango de movilidad al dedo.

- Relaja la musculatura próxima a la lesión, dado que se encontrará sobrecargada.

Ejercicios y vendajes para prevenir una luxación:

Limita parcialmente el movimiento forzado que provoca dolor y da estabilidad a la articulación. Se utiliza TAPE (venda inelástica adhesiva, parecida al esparadrapo de siempre pero más resistente y adherente) de 2,5 cm. Aunque también puedes usar el de 3,8 cm o de 5 cm rasgado por la mitad.

El correcto vendaje evita lesiones, es importante aprender a hacerlo adecuadamente (consulta con tu fisioterapeuta). Se pueden utilizar también vendas de crepé como medida de prevención en las muñecas.

Consejos:

• Es importante mantener la articulación en posición anatómica y libre de dolor.

• No ejerzas una compresión excesiva a nivel de los dedos.

• Evita colocar vendajes si existe sospecha de rotura ligamentosa, desgarro del tendón, fractura, tumefacción importante o heridas.

 

02- Vendaje neuromuscular con kinesiotape

 

03- Fortalecimiento de antebrazos, muñecas y dedos
Existen aparatos específicos para el fortalecimiento de esta zona. También sirve una pelota de dureza media. 

 

04- Propiocepción

Busca ejercicios que mejoren la estabilidad articular estática y dinámica, la coordinación audiovisual-motora, el control motor de la articulación y de la percepción sensorial.



COMPLICACIONES SECUNDARIAS DE UNA LUXACIÓN

No tratar y cuidar adecuadamente una luxación puede llegar a producir desgarro ligamentario o tendinoso, rotura muscular, daño nervioso o vasomotor alrededor de la articulación (hormigueo, entumecimiento), deformidad de la articulación interfalángica, inestabilidad que produzca una luxación recurrente, limitación de la extensión y la flexión, dolor residual, incapacidad funcional de la mano afectada y artritis a largo plazo. Ya lo sabes: ¡No lo dejes!

Los autores de este artículo son miembros de TopDoctors®, empresa líder mundial en localización de doctores y centros médicos. En www.topdoctors.es puedes encontrar una selección de 2.700 prestigiosos médicos españoles.