Llega enero y un día nos despertamos con los vaqueros más apretados de lo normal y con una sensación curiosa de resaca nutricional. El mes es largo, se nos hace cuesta arriba y estamos perdidos después de una Navidad de abundantes comidas. Nos encontramos solos, desvalidos, ante el triste panorama de ahora, nuestra triste, antaño repleta, nevera. ¿Estamos condenados a un sinfín de aburridas ensaladas para compensar los más que justificados excesos de diciembre y principios de año? Pues nosotros te decimos que no, que debe haber vida y esperanza ahí en tu cocina a pesar de lo que haya podido pasar días atrás. Para hacer frente a esta cuesta arriba que tiene nombre de enero, os proponemos algunas recetas que darán color a nuestro plato, gusto a nuestro paladar y que no nos suponen un sobrecoste calórico en absoluto sino que nos permitirán recuperar la normalidad en nuestra talla de pantalón. No hay ningún secreto, no os proponemos ingredientes revolocuionarios, pero sí naturales, frescos y bien combinados para aprovechar las virtudes de cada nutriente. Aquí tenéis una recopilación de sí ensaladas (pero para nada clásicas ni aburridas) y de algunos primeros calientes con verduras de temporada y postres a base de fruta y dulces naturales que nos ayudarán a llevar mejor estos días.
Crujiente de alcachofas al horno
Una receta sabrosa que da sabor a una verdura tan interesante como las alcachofas, que destacan por su contenido en potasio, inulina y fibra que ayuda a perder peso. Este plato nos permite aprovechar los beneficios de esta verdura, pero dándole un punto extra de sabor preparando un crujiente al horno que no hará que se disparen las calorías.
Ensalada capeada de tomate y mozzarella con espárragos y espinacas
Una ensalada al estilo italiano que combina perfectamente la suave textura de la mozzarella, el punto cítrico del tomate y la autoridad del sabor de los espárragos. Ponte un puntito de aceite y vinagre balsámico y ya tendrás un plato sabrosísimo, ligero y que desde luego no se encuadra como la clásica ensalada.
Lentejas con trigo bulgur, tomate y requesón
Un plato que podrás tomar caliente o frío y con el que aprovechamos los múltiples beneficios de las lentejas, unas legumbres sobradamente famosas (y con razón) por su contenido en hierro. Un imprescindible si tiendes a tener anemia, además, nos aportan ácido fólico y vitamina B1, B2 y B3. Puede ser un plato único muy fresco gracias al zumo de limón natural y al requesón, un queso muy deportivo y con un sabor suave y cierto punto ácido que es una muy buena fuente de proteínas.
Elígelo en frío o en caliente y disfruta de esta combinación exótica que plantea un reparto nutricional equilibrado entre proteínas e hidratos. Una receta muy saciante en la que cuscús, pollo y garbanzos forman una explosión de sabor. Elígelo los días que necesites reponer reservas después de un entrenamiento exigente.
Ensalada de canónigos, pera y queso
Diferente y divertida, esta ensalada combina dos grandes ingredientes: el canónigo, que nos aporta más sales minerales, vitaminas y fibras que la lechuga, además de ácido fólico, vitamina C, luteína y betacarotenos antioxidantes para la vida activa de los deportistas; y la pera, rica en pectica, fibra que regula el intestino y mejora la flora intestinal, además de que contiene selenio como antioxidante, zinc para aumentar las defensas y potasio, dirético e hipotensor. El queso le da un punto de jugosidad que la hace saciante e irresistible.
Ensalada de espinacas y mandarinas
Una inyección de vitamina C que te proponemos en forma de ensalada, con mandarina y fresas, estas últimas una auténtica bomba de vitaminas y minerales que ayuda a desinflamar los músculos doloridos después de un ejercicio intenso. También tiene propiedadess diuréticas y antirreumáticas por su contenido en ácido salicílico, ¡es una aspirina natural! Si quieres también le puedes añadir unos taquitos de jamón serrano, se complementa con el punto ácido de los cítricos y le da un sabor muy distintivo.
Rollitos de ternera con espárragos
Si has desechado la ternera porque crees que no te ayudará a cumplir tu objetivo de bajar excesos, te has equivocado. Te aportará contenido proteínico y combinándolo con los espárragos, un alimento antioxidante que combate radicales libres y también revitalizante por su contenido en folatos.
¡No todo van a ser ensaladas! Para esos días que haya entrenamiento largo o en los fines de semana que podemos plantear más deporte, ¿por qué no una lasaña? Si es casera nos la podemos permitir para alegrarnos un poquito la semana. Esta que os planteamos es vegetal, a base de un relleno de champiñones, tomate natural, apio y pimiento. Riquísima.
Un aperitivo rápido y saludable para aprovechar las propiedades del salmón, un alimento rico en proteínas y con solo 4 g de grasa por cada 100 gramos, pero ojo porque es un perfil lipídico muy saludable por su contenido en ácidos grasos monoinsaturados como el oleico y en poliinsaturados, como el linoleico y el omega-3, estos dos últimos beneficiosos para la salud cardiovascular.
El queso fresco te aportará proteías y calcio y las nueces, gracias a su aporte de ácidos grasos omega-6 y omega-3, nos ayudan a bajar los niveles de colestero LDL (el malo).
"¡¿Cómo se os ocurre sugerirnos una pizza?!" No nos alarmemos, después de tanta ensalada y tanto deporte, hay viernes por la noche que nos merecemos un premio. Y una pizza, si es casera, ¡mejor que mejor! Esta os la proponemos sobre una base integral, la salsa de tomate natural, el queso ricotta y mozzarella y la pechuga de pollo en tiras, que además de sarle un sabor espectacular, la hacen muy equilibrada nutricionalmente gracias a las proteínas de la carne, el calcio del queso y los minerales y antioxidantes del tomate.
Infusión remineralizante de jengibre y limón
Una infusión que es una bomba de minerales: las propiedades antiinflamatorias del jengibre y la vitamina C, el potasio y el ácido cítrico del limón consiguen que esta infusión sea un remedio casero para prevenir infecciones o para ayudarte a pasar el mal trago si estás en medio de un resfriado. Perfecta también como bebida hidratante para reponer líquidos después de entrenar.
No nos podía faltar un postre. Esta receta es natural y los endulzantes que os proponemos solo depende de las frutas y de la miel. Es una propuesta deliciosa muy fácil de hacer en la que sobre una base de yogur iremos intercalando capas de frutos secos y frutas. La cantidad de dulce la podrás calibrar tú mismo (nosotros te recomendamos una cucharadita de miel por ración) y con él podrás aprovechar las ventajas del lácteo más digestivo de todos: el yogur, un auténtico superalimento por sus propiedades nutritivas.