Es una fruta tropical de temporada de invierno, su nombre proviene del quechua, "Chiri" significa "frío" y "Muya" son "semillas", que alude a que germina en altitud y bajas temperaturas. También se la conoce como anón, catuche, chirimoyo, etc. Su nombre en inglés es curioso "custard apple", algo así como manzana de crema o natillas, define muy bien su sabor y textura. Ahora se cultiva en todo el mundo, en España son muy apreciadas las chirimoyas de Granada y Málaga.
Es el fruto del chirimoyo (Annona cherimola) de la familia de las Anonáceas que crece en las zonas tropicales. Es en realidad una baya carnosa y comestible con grandes semillas.
La chirimoya tiene una textura cremosa y un sabor dulce con un toque ácido, una mezcla de plátano y piña. A pesar de contener muchas pepitas negras, es fácil de comer si se parte en dos mitades y se utiliza una cucharilla para comerse la pulpa blanca, eliminando las semillas.
Su valor nutricional nos dice que es una fruta muy apropiada para deportistas por su valor energético, con un contenido de un 20% en azúcares de la fruta, fibra y alto contenido en agua, por lo que si en un principio puede parece una fruta dulce, lo cierto es que libera la energía lentamente. También aporta vitaminas B1, B2, B6, vitamina C, hierro, fósforo y potasio.
La mejor manera de comer chirimoya es fresca, porque al abrirla se oxida y se ennegrece fácilmente y madura rápidamente, aunque se puede añadir zumo de limón para mantenerla fresca más tiempo.
En los países subtropicales se utiliza la chirimoya para hacer ricos batidos, helados y papillas para niños y mayores que no pueden masticar adecuadamente.
¿Sabías que…?
Las semillas de chirimoya no se comen, son tóxicas, pero el polvo de las semillas secas disuelto en agua se ha utilizado tradicionalmente para eliminar los piojos, como repelente de insectos y como pesticida natural en el jardín. Se está estudiando su composición por su posible efecto antitumoral.
Beneficios de la chirimoya
- Reduce el colesterol
- Controla la presión sanguínea
- Es rica en azúcares y fibra con efecto saciante y laxante
- Ayuda a calmar la ansiedad y a dormir mejor
- Reduce el riesgo cardiovascular
- Mejora las defensas
- Previene el asma
- Es antioxisante y energética para deportistas, niños y embarazadas
- Previene el hipertiroidismo
- Es digestiva
- Ayuda en caso de anemias
- Ayuda a tener la piel y el pelo sanos
De la India nos viene esta receta exótica y energética que puedes tomar de postre, desayuno o merienda antes del entrenamiento.
¿Qué me aporta?
El rabdi es un postre tradicional de la India, un postre dulce y cremoso con frutas como la chirimoya fresca (sitaphal) y leche o nata, aromatizado con cardamomo y frutos secos. Es un plato para celebraciones porque requiere tiempo y paciencia para remover y que no se pegue a la cacerola, pero si lo haces en el microondas tardas menos y evitarás que se queme.
Desde el punto de vista tradicional es una receta energética, como otros postres dulces, pero tiene la ventaja de que añades la fruta fresca con todas sus propiedades antioxidantes y puedes ver en la tabla que a diferencia de otros postres, esta crema es rica en vitamina C, D, E, B1, B2, B6 y B12 y aporta minerales como el calcio, hierro, magnesio, fósforo, potasio y selenio. Así que los golosos pueden encontrar una excusa perfecta para disfrutar este postre indio, siempre que lo utilicen antes de entrenar para aprovechar la mezcla energética.
Es un postre perfecto para tomar antes de tus sesiones, que puedes aligerar si añades leche vegetal o yogur desnatado, también puedes tomarlo sin miel, porque la chirimoya ya tiene sabor dulce y con los frutos secos y las especias el sabor es exótico y estimulante.