Al menos una hora de ejercicio al día es lo que recomienda la Organización Mundial de la Salud para niños de entre 5 y 17 años. Sin embargo, la realidad es que el 85% de ellos no llega a este mínimo. Un dato espeluznante, teniendo en cuenta que el sedentarismo, ya considerado epidémico, es uno de los principales factores de riesgo cardiovascular, una enfermedad por la que mueren al año en España más de 117.000 personas. ¿Qué podemos hacer para ayudar a que los minutos dedicados al deporte crezcan entre los más peques? ¡Pues ponernos a hacer deporte con ellos! Con este objetivo nace la campaña de la Fundación Española del Corazón "Children in the City".
Según una encuesta que realizaron junto a la World Heart Federation y la Uefa, los familiares pueden tener un papel muy importante para combatir esta tendencia sedentaria. Y tiene mucho sentido. Si ellos nos ven hacer deporte, probablemente ya estemos despertando en ellos esa inquietud por la vida activa y es que somos sus más cercanos "modelos" de conducta. Con este objetivo de concienciar a los padres para reducir esta epidemia del sedentarismo infantil, se ha lanzado un vídeo con historias reales que anima a practicar ejercicio en familia. Al final, ¡se trata de compartir tiempo y divertirse juntos! Además de que así conseguimos inculcar hábitos de vida cardiosaludables desde la infancia.
La importancia del deporte
¿Sabíais que la enfermedad cardiovascular mata al año 65 veces más que los accidentes de tráfico? Es la primera causa de muerte de España, pero no queremos que esto se convierta en la habitual crónica negra alarmista, afortunadamente, el 80% de estas patologías se puede prevenir adoptando hábitos de vida saludable como hacer deporte de forma habitual. ¿Qué podemos hacer, llegado este punto y estas cifras? Como bien señala la Fundación Española del Corazón, debemos dedicar tiempo a realizar actividad física en familia, es la vía más lógica para sentar un hábito que se mantenga a lo largo del tiempo. Menos tablet, menos play y más zapatillas. Parece una fórmula sencilla, ¿verdad? Quizá no tanto para nuestros apretados horarios, pero, como hemos dicho muchas veces no hay que tirar la toalla, ¿qué pasa si en lugar de contar con una hora al día contamos con 20 minutos? Muchos no le dan importancia a esa cifra, pero, mejor 20 minutos que nada para ir sumando y para ir compensando y completando, ¿por qué no? con las horas que puedan quedar sueltas del fin de semana.
Otra variable que a veces pasamos por alto en esta ecuación de alcanzar esa hora diaria se encuentra en torno a esa asignatura llamada Educación Física. Eterna olvidada, relegada a un segundo plano de nuestro sistema educativo, ahí donde muchos la subestiman se encuentra la base de un aprendizaje físico y psicomotriz imprescindible. ¿Algún día se le dará la importancia que merece en los planes educativos? Dejamos la pelota en el tejado de a quien le corresponda y se sienta aludido.
