La nieve tipo en polvo y recién caída es la preferida entre los esquiadores. Sin embargo no suele ser la más abundante, ya que muchas veces solo se encuentra en zonas altas de la estación, donde las temperaturas son más bajas y las maquinas pisa nieves no pasan tan a menudo.
Mario Picazo, meteorólogo de Eltiempo.es ofrece las claves de los diferentes tipos de nieve que podemos encontrar al subir a la montaña.
Hay varios factores que influyen en el tipo de nieve que nos vamos a encontrar Uno de ellos es la localización de la estación, ya que dependiendo de si está más o menos lejos del mar, la nieve puede ser más húmeda o seca. También influyen las condiciones meteorológicas durante los días que ha nevado y obviamente cómo han sido los días después de haber cuajado.
Nieve azúcar: una nieve suelta que permite a los esquiadores deslizarse con rapidez y hacer sus mejores bajadas. Los esquís o el snowboard se controlan mejor y se disfruta mucho más. Una pista cubierta con medio metro de nieve polvo recién caída es el escenario ideal para el snowboard.
Nieve polvo-dura: uno de los tipos de nieve más comunes. Se caracteriza por tener una base compacta como consecuencia del paso de las máquinas y una capa de 5 a 10 centímetros de nieve polvo. Este tipo de nieve también permite disfrutar mucho del esquí o el snowboard y para algunos puede ser más favorable a la hora de deslizarse por la pista y controlar la técnica.
Nieve dura: es nieve que lleva tiempo sin acumular una nueva capa y que en algún momento se ha fundido debido a las altas temperaturas para congelarse otra vez por la noche. Es una de las menos apetecibles, especialmente para los novatos, que deben extremar la precaución ya que es difícil controlar los esquís y pueden lesionarse con más facilidad.
Nieve húmeda: también conocida como “sopa”, suele aparecer durante las horas centrales del día debido al aumento de las temperaturas o la lluvia. En este tipo de nieve es difícil esquiar o hacer snowboard ya que no es fácil poner en práctica las técnicas aprendidas.
Por último, la nieve primavera, típica del final de la temporada cuando algunas estaciones mantienen abiertas sus pistas y las temperaturas y el sol calienta más. Es una nieve más blanda,que hace más complicada y agotadora la práctica del esquí.
En los días en lo que puedan darse condiciones para que haya nieve húmeda o primavera, lo ideal es madrugar y estar temprano en la pista, además de consultar siempre la previsión de las diferentes estaciones en plataformas como la Sección “Esquí” de Eltiempo.es, que ofrece información sobre los remontes y pistas, mapas y contactos de la estación, así como las condiciones meteorológicas en la misma.
Mario Picazo, autor de este artículo y Doctorado en Geografía y Ciencias de la Atmósfera por la Universidad de California, UCLA, fue "el hombre del tiempo" en Informativos Telecinco durante quince años y es meteorólogo de Eltiempo.es
Mario Picazo, autor de este artículo y Doctorado en Geografía y Ciencias de la Atmósfera por la Universidad de California, UCLA, fue "el hombre del tiempo" en Informativos Telecinco durante quince años y es meteorólogo de Eltiempo.es
