1. CONOCE EL ESTADO DE LA NIEVE
Esquiar sobre nieve dura requiere que los esquís estén muy bien tuneados y con los cantos en perfectas condiciones. Si aun así la nieve dura te da problemas, busca la poca nieve polvo que haya en los extremos de la pista.
También debes tener en cuenta que durante la recta final de la temporada o algunos días por la tarde, la nieve puede pasar de polvo a primavera a medida que calienta el sol o suben las temperaturas. Para esquiar en nieve primavera, más blanda y pesada, es fundamental corregir la posición de tus tablas de manera que estén más planas sobre la nieve y así conseguir un mejor equilibrio. Si usas mucho los cantos como en la nieve dura, podrías hundirte, engancharte y sufrir un repentino giro.
2. RIESGO DE AVALANCHAS
Aventurarse lejos de las pistas supone un importante riesgo sobre todo si la nieve es escasa y hay numerosas piedras y ramas descubiertas. También lo puede ser si la nieve es muy profunda porque no sabes que puede haber debajo y la ruta no está precisamente trazada. Esquiar fuera de pista cuando la nieve es abundante puede provocar avalanchas, en ocasiones mortales.
Si por algún motivo te encuentras en algún momento ante una avalancha, recuerda esquiar hacia un lado fuera de ella ya que estas se mueven a gran velocidad y si sigues su misma trayectoria, aunque sea cientos de metros por delante, acabará alcanzándote.
3. CONSULTA SIEMPRE LA INFORMACIÓN METEOROLÓGICA
Antes de preparar tu equipo y subir a las pistas, infórmate bien de las condiciones meteorológicas que te vas a encontrar y de la situación de la nieve en las diferentes pistas de la estación de esquí que vas a visitar. Conéctate a la sección de Esquí de Eltiempo.es y estarás constantemente informado hora a hora de las condiciones meteorológicas y de posibles cambios que se puedan producir. En la montaña, el tiempo es muy cambiante y puede ser traicionero.
La mayoría de las lesiones de esquí se producen por el incorrecto ajuste de las fijaciones de nuestros esquís o tabla. Si no eres experto, asegúrate de que te ayude uno, dado que el ajuste ideal depende de factores como la edad, habilidad, altura y peso. Una vez conozcas bien como están ajustadas tus fijaciones podrás utilizar esos valores para futuras fijaciones siempre y cuando no haya variaciones de alguno de los parámetros. También es importante hacer ajustes a tus fijaciones dependiendo del tipo de nieve que haya ese día.
4. SIGUE LAS NORMAS Y ¡NO OLVIDES EL CASCO!
Es fundamental que la persona que esquía regule la velocidad a la que baja por una pista de acuerdo a su habilidad sobre los esquís o tabla y sus condiciones físicas. El esquiador que hay delante de ti tiene prioridad.
Muchos esquiadores y amantes del snowboard siguen resistiéndose al uso del casco, aunque el número de adeptos ha aumentado considerablemente en la última década. Hay que tener en cuenta que la mayoría de los esquiadores suelen alcanzar velocidades de 30 a 50 km/h dependiendo de su habilidad sobre la nieve y que una caída a esa velocidad puede ser fatal.
Mario Picazo, autor de este artículo y Doctorado en Geografía y Ciencias de la Atmósfera por la Universidad de California, UCLA, fue "el hombre del tiempo" en Informativos Telecinco durante quince años y es meteorólogo de Eltiempo.es
Mario Picazo, autor de este artículo y Doctorado en Geografía y Ciencias de la Atmósfera por la Universidad de California, UCLA, fue "el hombre del tiempo" en Informativos Telecinco durante quince años y es meteorólogo de Eltiempo.es
