La natación, como todo en la vida, evoluciona. Y la tuba es un instrumento tan básico para entrenar natación como para un “biker" la suspensión delantera de su bici… En todos los deportes aparecen aparatos que intentan ayudarnos a trabajar cada vez mejor y más rápido. Algunos no lo consiguen, otros sí. Uno de los que sin duda sirve es la tuba. Prácticamente indispensable si quieres nadar lo mejor posible… Si no te lo crees, ¡haz la prueba!
¿QUÉ ES UNA TUBA?
Una tuba es, como su nombre indica, un tubo de plástico similar a los de buceo deportivo. Lo que la diferencia de la del buceo deportivo es que la tuba para natación posee un soporte más o menos acolchado para la frente, yendo por delante de la cara, y no lateralmente como su “prima" subacuática. Además, va sujeta a la cabeza por detrás con una goma similar a la de las gafas.
Pero, ¿por qué sirve la tuba?
Esa diferencia de colocación de la tuba en la cabeza es la razón que provoca varios efectos positivos cuando se nada a crol con ella.
Favorece la correcta posición de la cabeza en todos los planos. Es muy sencillo corregir tanto los cambios de altura de la cabeza como las oscilaciones laterales innecesarias. Por ejemplo:
Nadar con tuba variando la posición de la cabeza, con la siguiente progresión de distancias:
1. 1x100 m/15" de desc. cambiando la posición de la cabeza.
2. 1x100 m con la cabeza bien colocada.
3. Sube en cada entrenamiento una repetición de 100 metros más hasta llegar a 1.000 metros.
Otra opción: aumenta el volumen pero sin descanso: 100 metros el primer día, 200 metros en el segundo entrenamiento, y así sucesivamente…
Truco
¡Ojo! Presta mucha atención a no mover la cabeza cuando tu cuerpo va de un lado para otro. La tuba siempre vertical.
A nivel principiante, favorece la adquisición de la posición correcta del cuerpo y el giro del cuerpo sobre el eje longitudinal.
1. Piernas con tuba boca abajo con los brazos estirados. El cuerpo debe estar lo más pegado posible a la superficie del agua, todo lo alto que lo puedas mantener. La progresión:
• 1x50m. Piernas de crol con tuba, posición de plancha.
• 2x50m/15" Descanso. Repite una segunda vez.
• Hacer hasta 8 repeticiones, momento en el que puedes pasar a hacer hasta 8 repeticiones de 100 m.
2. Piernas rolido con brazos abajo. El cuerpo se coloca igual que en el ejercicio anterior. Gira todo el cuerpo
como si fuera un bloque de un lado a otro con la cabeza fija. La progresión del ejercicio anterior.
A nivel medio y alto, favorece el mantenimiento correcto de la posición del cuerpo para todas las intensidades, porque no es necesario cambiar la posición del cuerpo para respirar.
• 8x100 m de calentamiento/1’25"-1’30" de descanso. Nado con tuba, progresivas de la 1ª a la 4ª repetición, acabando la última a 10 pbm (pulsaciones por debajo del máximo).
A nivel medio y alto, te permite trabajar diferentes coordinaciones de brazos, según busques más economía de nado o deslizamiento, o más potencia y velocidad.
400 m crol nadando con tuba en coordinación tipo “L". Un brazo estirado al entrar y el otro estirado en el punto más alto del recobro.
4x25 m de calentamiento/1’ de descanso.´Nado en “T" con tuba: manos opuestas durante todo el nado (una en el punto más alto, la otra en el más bajo).
A todos los niveles permite vigilar la técnica correcta de tracción de brazos durante la brazada en ambos lados durante la respiración.
4x50 m /20" de desc. Con tuba 25 m remada simultánea de agarre – 25 m nado con los codo
10’ de nado con tuba. Fíjate en mantener los codos altos el mayor tiempo posible durante la tracción.
Además, a todos los niveles es una gran ayuda para aprender y mejorar el batido de piernas en condiciones reales de nado sin usar los brazos. Es decir, puedes dar piernas de forma continua cuando el cuerpo va de lado a lado.
El único “pero" momentáneo es que debes tener cuidado los primeros días en no inspirar con la nariz para no tragar agua. Pero pasados unos cuantos entrenamientos, ¡lo vas a dominar sin más complicación!