Como probador la 1080 V8 me deja un poco a medias, como vendedor me tranquiliza. La razón de ambas es que New Balance ha apostado por el continuismo, por arreglar lo que fallaba. No es mala opción porque si la versión anterior era una mejora de la controvertida versión sexta la octava sigue afinando. Los frentes abiertos eran varios aunque no de una manera escandalosa. Fallaba un poco la tracción de la suela, algo de ajuste y el marcado arco. Para solucionar todo ello así lo ha hecho New Balance:
Suela: Sigue con el mismo esquema básico de formas hexagonales. La gran novedad es la introducción de pequeños vaciados en los hexágonos. En ella observamos varios colores que marcan la dureza del compuesto. El de color negro es el más duro y se encuentra en las zonas más comprometidas. Con esto New Balance blinda la durabilidad que sin ser un problema generalizado sí que le había acortado la vida a algún corredor con técnica deficiente. La tracción se ve bastante favorecida, sin ser excelente ahora es bastante buena.
Media suela: Es la pieza más controvertida porque desde la primera edición con Fresh Foam, la sexta, ha tenido un arco bien marcado. Sigue suavizándose pero parece que New Balance no ceja en su intento. El lado bueno es que la 1080 V8 es muy estable, la más de su nicho de hecho, y el malo es que a algunos corredores de arco bajo y rígido les resulta molesto. Para gusto los colores. En la octava versión ha vuelto a haber una vuelta de tuerca. Los hexágonos de Fresh Foam estiran sus formas, son microperforados con laser o marcan su concavidad/convexidad para acentuar sus propiedades según la zona. Las diferencias son sutiles pero el resultado existe. Siendo igual de estable, amortiguada y reactiva es más cómoda. Si buscaban consenso lo han logrado.
Upper: Viendo lo que New Balance es capaz de hacer con los uppers está claro que una vez más ha primado la idea de no equivocarse frente a experimentar. El upper de la 1080 v8 es ante todo fuerte y fiable. Ya consiguió en la edición pasada disimular el acentuado arco y acabar con ciertos problemas de rozaduras de la edición sexta. Ahora se centra además en evitar roturas y dar más contundencia a la sujeción. Misión conseguida. Para no dejarnos a medias y que no suene demasiado a continuismo el remate innovador lo pone el collar. Sublime remate con un collar y contrafuerte de talón en neopreno. Es firme es estructura pero ajusta fuerte y suavemente.
EN MARCHA
La combinación del nuevo upper y la media suela da la sensación inicial de mayor empaque. Muy estables incluso sin echar a correr, el archifamoso arco no se nota tanto. Comenzando a rodar ya no son tan ligeras como las anteriores y parecen más destinadas a esos corredores de más peso y más trotones. Suave, muy asentada y de tacto medio todo parece que estamos ante una zapatilla se va a quedar en eso, en una rodadora de lujo. Como ya las conocía le quise buscar las cosquillas a sabiendas que a pesar de las apariencias con las versiones anteriores había conseguido rodajes bastantes alegres. A la octava versión le cuesta entrar en faena pero cuando lo hace saca garra. El Fresh Foam, sea con el perfil que sea, rebota mucho y eso se nota. Tranquilamente se le pueden sacar ritmos medios y alegres. Eso marca la diferencia con sus competidoras, su respuesta se estira hasta ritmos más exigentes y eso es algo de agradecer en los típicos rodajes largos pero en progresión.
Peso: 320 gramos
PVP: 160 €
OK:
1/ Fiabilidad muy conseguida, no falla en nada.
2/ Sujeción y tracción mejoradas
3/ Contrafuerte del talón y collar sublimes
4/ Precio ligeramente inferior a sus competidoras.
K.O:
1/ Algunos esperábamos más sorpresas
2/ Más remolonas y pesadas que sus antecesoras
Por Fernando Chacón, gerente de Emotion Running (www.emotionrunning.com)