Cinta de correr

Al igual que la bicicleta, es un medio donde el gesto motriz es muy natural. ¿Tendrá contraindicaciones?

Domingo Sánchez

Cinta de correr
Cinta de correr

 

El gran inconveniente de la carrera es el impacto, sobre todo para personas de edad avanzada o con sobrepeso. Sin embargo, en las cintas de las salas de fitness tenemos la opción de caminar aumentando la pendiente: podemos jugar con la velocidad y la inclinación. Hoy en día, disponen de un buen sistema de amortiguación que las hace muy cómodas en las pisadas.

→ Precauciones:

Si no tenemos equilibrio o nos mareamos con facilidad, debemos tener especial cuidado, un traspié o desequilibrio puede representar una seria caída. No saltar encima de la cinta una vez en marcha. No alejarse en exceso de la parte delantera. Algunas cintas incorporan un cordón de seguridad que se sujeta a la cintura, en caso de soltarse, la cinta se detiene. Utilizar siempre una buena zapatilla tipo running para tener amortiguación y estabilidad en la pisada.

→ Contraindicaciones:

Patologías o lesiones en tobillo, rodilla, cadera y zona lumbar, el impacto puede afectar de forma negativa a estas zonas articulares. La frecuencia cardiaca se eleva en exceso y no favorece el retorno venoso, lo que supone una carga adicional para el trabajo cardiaco, personas con alteraciones cardiovasculares o con deficiente circulación deberían evitar trabajos prolongados en la cinta. No es el medio mas adecuado para personas con sobrepeso, ya que el impacto de la recepción amortiguará todo el peso y pueden aparecer pequeñas fracturas de estrés, sobrecargas, etc.

→ Indicado para:

Personas de nivel medio y avanzado, aunque las principiantes pueden caminar con pendiente. Para deportistas como corredores, trekking, etc.

  • ¿Es bueno agarrarse?

Si no tenemos suficiente condición física, la opción es caminar con amplias zancadas y una pendiente elevada. Si tenemos buena estabilidad, no conviene agarrarse a los brazos de la cinta. El movimiento de braceo de los miembros superiores realiza su propia función estabilizadora, manteniendo una marcha adecuada; si nos agarramos, la cintura se balancea y la marcha no es correcta. Por tanto, puedes agarrarte pero sólo en las primeras sesiones, después es mejor opción realizar un braceo sinérgico con las piernas.