Mantener una rutina de ejercicio y actividad diaria es muy importante. La salud está directamente relacionada con el cuidado que hagamos de nuestro cuerpo y un punto importante pasa por mantenerlo activo y saludable. Sin embargo, no todos tenemos tiempo para poder ir al gimnasio. ¿Es posible ponerse en forma en casa?
Obviamente, no vamos a alcanzar los mismos resultados que si contamos con la ayuda profesional de un centro deportivo, tanto a nivel de maquinaria como de personal cualificado. Sin embargo, cualquier gesto suma y puede ayudar a alcanzar el objetivo de ponerse en forma en casa. Recuerda que estas ideas que te vamos a dar a continuación no servirán de nada si no van acompañadas de una buena alimentación y una rutina de vida saludable.
¿Cómo ponerse en forma en casa? 3 básicos para empezar
Invierte en material: hay varios tipos de materiales deportivos que podemos comprar para tener en casa y de este modo montar nuestro pequeño gimnasio personal. Eso sí, antes de ir a comprar ten en cuenta si dispones de espacio para grandes máquinas o no.
En caso positivo, las tres máquinas más recomendadas para ponerse en forma en casa son la cinta de correr, la bicicleta estática y la elíptica. Estas tres son bastante completas y nos pueden ayudar a trabajar diferentes grupos de músculos, a reducir volumen y a ganar fuerza. Decántate por una de ellas en función del espacio del que dispongas, del tipo de ejercicio que te guste más o de los beneficios que puedes conseguir con cada una de ellas.
En caso de que no dispongas de sitio en casa para este tipo de máquinas, puedes optar por otros materiales más pequeños a los que reservar un rincón o incluso guardarlos en un armario o bajo la cama. Mancuernas, pesas rusas, cintas elásticas, steps o una esterilla para abdominales y similares son buenas ideas para ayudarnos a hacer ejercicio en casa y no oxidarnos.
Crea tu propia rutina: muy importante para ponerse en forma en casa es luchar contra nuestro enemigo número 1, la pereza. Si no tenemos a nadie supervisándonos, es más fácil que caigamos en ella y flaquee nuestra fuerza de voluntad. Ponte un horario en el que te venga bien parar durante 30 o 60 minutos y cúmplelo a rajatabla.
Aprovecha otras actividades para que cuenten como ejercicio: si hay días en los que ni siquiera ves viable sacar estos 60 minutos para hacer ejercicio en casa, trata de moverte de otra forma. Las actividades domésticas, hechas con agilidad, nos pueden ayudar a quemar calorías. Por ejemplo, pasar la aspiradora puede llegar a convertirse en un ejercicio bastante completo. Por otro lado, evita pasar mucho tiempo sin moverte. Aunque estés bastantes horas frente al ordenador o en el sofá, procura seguir los consejos de los expertos y levantarte al menos una vez cada hora para dar 250 pasos.
Por último, te invitamos a leer este artículo con ejercicios específicos para trabajar en casa.
