Tanto kettlebells como clubbells sirven para trabajar el core, la fuerza y la coordinación desde un punto de vista funcional, pero quizá te estás preguntando en qué se diferencian y qué material te interesa más… Nosotros te lo contamos.
Desde hace unos años las kettlebells forman parte del día a día de las salas de fitness y los box de CrossFit. Representan una herramienta fantástica para el entrenamiento funcional de la fuerza, la coordinación y el core. Las clubbells también se utilizan para el mismo objetivo, pero probablemente no hayas oído hablar de ellas. En este artículo te contamos las similitudes y diferencias que hay entre ambos tipos de material y te enseñamos a utilizarlo para sacarle el máximo partido. Practica este circuito para entrenar con pesas rusas.
El vídeo con los mejores ejercicios para hacer con kettlebells y clubbells
ORÍGENES RUSOS Y PERSAS
Las kettlebells tienen su origen en Rusia, donde los agricultores las usaban como instrumento para pesar el grano y otros productos. Poco a poco, se fue popularizando su uso como material de entrenamiento en todo el país, después en Europa y posteriormente en el resto del planeta. Para los rusos, el entrenamiento con kettlebell es casi una religión y han creado competiciones por todo su territorio para demostrarlo.
Las clubbells tienen su origen en Persia y la India. A pesar de que parecen una herramienta innovadora, se llevan utilizando desde hace más de 3.000 años como elemento de defensa y de entrenamiento, siendo probablemente el material de fitness funcional más antiguo que existe. Originalmente eran de madera y su uso aumentó en gran medida gracias a Scott Sonnon, experto en artes marciales, entrenador personal y coach deportivo, quien, al darse cuenta de la dificultad para manejar las clubbells de mayor tamaño, decidió cambiar su material y fabricarlas en metal para que fueran más pesadas sin tener que hacerlas más grandes. Gracias a eso se redujo el tamaño y se ganó en variedad de pesos.
Mientras las kettlebell tienen forma de pelota achatada con un asa por encima, las clubbells presentan una figura alargada, en forma de maza, donde el peso se concentra de forma irregular, siendo mayor en la base de sustentación.
kettlebells y clubbells, ¿en qué se parecen?
- Ambas están destinadas al entrenamiento global y funcional, donde cada ejercicio implica a más de un músculo.
- La involucración del core es muy importante y en ambos casos suponen un trabajo genial para reforzar toda la faja abdominal y evitar posibles dolores de espalda, derivados de una mala higiene postural o del sedentarismo.
- La técnica es muy importante, ya que los beneficios son tremendos pero con una mala técnica pueden desaparecer automáticamente y dar paso a dolores y molestias.
-El gasto calórico y la posterior activación metabólica son mayores respecto a otras actividades.
-Producen una mejora de la fuerza y la resistencia, favoreciendo una sinergia ideal para reforzar nuestra musculatura y nuestra capacidad cardiorrespiratoria.
-Mejoran la coordinación muscular y nuestra condición física. Al utilizar movimientos que conllevan aceleraciones y desaceleraciones también mejoran nuestro rendimiento deportivo.
-El swing como "ejercicio emblema": en ambos casos los clásicos swing caracterizados por sujetar la carga con una o dos manos y elevarla hasta que se quede paralela al suelo gracias a un “golpe” de cadera representan el ejercicio típico por excelencia con este material. Pero su uso no se limita a un swing, sino que es mucho más versátil y está cargado de ejercicios dinámicos. El vídeo que te enseña a hacer el swing perfecto con pesa rusa.
-Movimientos en todos los planos del espacio: debido a su tipología, ambas herramientas incluyen movimientos en todos los planos del espacio, implicando al núcleo central del cuerpo. Gracias a esto seremos capaces de transmitir más cantidad de fuerza a las extremidades, lo que supone una mejora global de nuestras capacidades físicas.
-Posibilidad de ejecutar movimientos pendulares, algo que genera una serie de fuerzas y estímulos muy positivos sobre las articulaciones del brazo.
¿En qué se diferencian?
-Manejo. Las kettlebells son más fáciles e intuitivas de manejar. Las clubbells tienen una forma muy característica, también familiar, pero menos “doméstica”. Recuerdan más a un bolo o un bate de beisbol que a un instrumento para entrenar.
-Inercia. Las clubbells se diseñaron pensando en mejorar las habilidades de combate y fueron pensadas para aumentar la fuerza de las extremidades y la musculatura del cinturón abdominal, ya que requiere fuerza en las rotaciones y torsión del tronco. Al ser más compactas, las kettllebells generan menos inercia que las clubbells porque no producen la misma cantidad de fuerza centrífuga. Según su precursor en EEUU, Scott Sonnon, esta fuerza estimula a las fibras musculares para reforzarse a la vez que mejora la capacidad de acumular energía elástica en el tejido tendinoso del músculo.
-Distribución del peso. Las clubbells no tienen el peso simétrico y esto representa una ventaja. Si quieres ver reducida la carga, no tienes que cambiar de peso, simplemente desplazando el agarre y dirigiéndolo hacia la base, veremos reducida la sensación de peso.
-Trabajo excéntrico. Las clubbell favorecen el trabajo excéntrico muscular. Esto se debe a su forma y a la distribución de peso dentro de la misma, que nos obligan a mantener el nivel de fuerza constantemente para evitar que el movimiento se descontrole. Este tipo de esfuerzos genera mayores y más rápidas adaptaciones musculares, por lo que los resultados utilizándolas llegarán en un periodo de tiempo más corto. Además, entrenar con clubbell mejora la elasticidad de nuestros tejidos blandos sin arriesgarnos a sufrir una lesión en los mismos ya que, al tiempo que trabajamos favorecemos la lubricación de las cápsulas articulares y eliminando adherencias. Las kettlebells también favorecen este tipo de trabajo pero, como hemos dicho antes, al ser más compactas la palanca generada es más corta y su efecto es menor en comparación con el clubbell.
¿Qué me interesa más?
Depende de tu nivel y de lo que pretendas conseguir. Si ya entrenas habitualmente con kettlebells y quieres mejorar tu rendimiento deportivo, quizá es buena idea introducir progresivamente algunos ejercicios con clubbells. Por el contrario, si te estás iniciando en el entrenamiento funcional, la kettlebell resulta más segura y fácil de manejar.