Matías Fernández, entrenador de Lydia Valentín: "El secreto de Lydia es entrenar, entrenar, entrenar"

A Lydia Valentín la conoces, es la deportista de halterofilia que ha conseguido tres medallas en tres ediciones diferentes de los Juegos Olímpicos. Pero, ¿conoces a Matías Fernández? Es su entrenador, con el que compite desde los 14 años

Lidia Castillo / Fotos: COE / Nacho Casares

Matías Fernández, entrenador de Lydia Valentín: "El secreto de Lydia es entrenar, entrenar, entrenar"
Matías Fernández, entrenador de Lydia Valentín: "El secreto de Lydia es entrenar, entrenar, entrenar"

En poco menos de dos meses, su pupila Lydia Valentín se ha convertido en triple medallista olímpica: al bronce de Río 2016 se unen el oro de Londres 2012 y la plata de Pekín 2008, por positivo de las rivales que la precedían en la clasificación de esos dos Juegos. Estas medallas han convertido a la haltera en la única mujer española que ha conseguido tres medallas en tres ediciones diferentes de los Juegos, pero Matías vive estos momentos con tranquilidad y ya ha retomado la dirección de los entrenamientos del CAR de halterofilia en Madrid.

Matías Fernández: "El secreto de Lydia es entrenar, entrenar y entrenar"


¿Cómo fue tu primer contacto con Lydia?

La vi por primera vez en una competición, cuando tenía 14 años. Yo acababa de empezar los entrenamientos en el Centro de Alto Rendimiento de Madrid y poco después llamaron a Lydia para que viniese a la Blume (la residencia del CAR, donde viven los deportistas), y así empecé a entrenarla.

¿Viste algo especial ya en Lydia en esa época?

Era una chica fuerte, vi aptitudes físicas para halterofilia muy buenas en ella. Ya con 15 años, se veía que con las cualidades que tenía se podía sacar rendimiento de ella.

¿Cuál es el valor diferenciador que ha hecho que Lydia se haya podido convertir en campeona olímpica?

La trayectoria deportiva de Lydia se ha hecho poco a poco, año a año. En halterofilia se consideran años de juventud y formación hasta los 19-20 años, a esa edad es cuando se sabe realmente si el deportista va rendir a alto nivel o no, y con Lydia fue precisamente a partir de los 20 cuando vimos que podía estar a nivel europeo y casi mundial. Para conseguir un atleta de halterofilia consolidado se necesitan unos 8 años de formación, quizás entre 6 y 9 años para sacar rendimiento a alto nivel internacional.

¿Qué diferencia a Lydia de sus competidoras?

No hay nada oculto en la evolución de Lydia, nos hemos centrado en aprovechar la estructura de Lydia y sacarle provecho entrenando.

¿Qué aspectos de vuestro carácter han hecho que llevéis entrenando juntos tantos años?

La comunicación, hay una estrategia que siempre verbalizamos, y la confianza mutua. Mi máxima es que si hay algún problema, se habla directamente. Yo siempre he tenido esa confianza con Lydia.

¿Qué es lo que más habéis tenido que trabajar para llegar a lo más alto?

Hemos trabajado muy duro diariamente, ha habido temporadas en que hemos tenido que cambiar un poquito los ejercicios y trabajar con psicólogos porque hay unos valores que se necesitan afianzar, como el de la constancia y la necesidad de entrenar todos los días. Hombre, si hay una lesión tienes que pararte, pero si no la hay cada día tiene que ser una nueva lucha, cada día debes querer más y conseguir más.

¿Cuántas personas componen vuestro equipo de trabajo?

Este año vamos a ser 15 levantadores viviendo en la Blume, y externos llegaremos a ser 18 o 19. Luego tenemos un entrenador, un ayudante, un fisio, un doctor que viene dos veces a la semana, y el psicólogo, Pablo del Río.

¿Introducís algo novedoso de otras disciplinas en el entrenamiento?

Normalmente en la halterofilia no tenemos ejercicios muy novedosos, cuando tienes que salir a la tarima sales a hacer arrancadas en dos tiempos, no tiene más. Lo que sí hacemos aparte es mucha combinación de ejercicios, como arrancada más arrancada, fuerza más tirones, tirones de tacos, etc. Así se busca innovar para desarrollar lo que necesitamos en ese momento. El cuerpo se adapta a todo, si solo haces arrancada se acostumbra demasiado a ese movimiento.

¿Alguna vez habéis estado a punto de tirar la toalla?

No, la verdad es que por ejemplo en estos Juegos, hemos tenido fe, hemos visto que podíamos hacerlo, a pesar de que con los problemas que tuvo no estábamos recuperados del todo, pero afrontamos lo que es realmente la competición, fuimos a luchar por la tercera o la segunda plaza, en función de cómo se desarrollara la competición porque los levantadores nunca saben cómo van a salir y nosotros fuimos a por todas, por eso hemos conseguido el bronce.

¿Piensas que el dinero de becas que Lydia ha perdido le podría haber servido para conseguir una evolución mayor?

No lo sé. Siempre es bueno tenerlo antes. Me parece muy bien que Lydia reclame porque es su derecho, ella ha perdido mucho dinero. Es penoso que pasen estas cosas a estas alturas del siglo XXI, se ha arriesgado demasiado en este deporte.