¿No te imaginas llegando con tu pierna a estas alturas?
Como todo, es cuestión de práctica. Seguro que lo logras con un poco de trabajo. Para ayudarte, vamos a analizar paso a paso y de forma sencilla cómo se debe ejecutar una patada.
Nunca es tarde para iniciarse en el taekwondo. Esta es una disciplina muy rica en la que además de la modalidad olímpica de combate existen otras como pumses, defensa personal y el taekwondo de exhibición o acrobático que lo hacen accesible a personas de todas las edades. Con el taekwondo trabajarás y mejorarás tus cualidades físicas básicas, tu equilibrio, tu coordinación, tu capacidad de reacción y tu condición física general logrando realizar técnicas que nunca antes habías imaginado. Además de un deporte, el taekwondo es un arte marcial y como tal incide de manera muy positiva en nuestra autoestima y en nuestra autoconfianza, combate el estrés y mejora nuestro estado de ánimo. Si estás decidido, busca aquí un club afiliado a la Real Federación Española de Taekwondo: www.fetaekwondo.net
¡No quites ojo a tu adversario!
Aunque estés entrenando solo, acostúmbrate a tener el punto de mira hacia donde vas a dirigir tus técnicas.
¡Busca tu comodidad!
Adelanta una pierna y rota ligeramente tu tronco, de esta manera y con la ayuda de los brazos, cubrirás tu abdomen.
No le pongas un blanco fácil!
Los brazos deben estar flexionados y ni demasiado bajos, ni demasiado altos. Mantenlos en una posición media para que puedas reaccionar rápidamente y bloquear un posible ataque tanto al tronco como a la cara.
¡Equilibrio!
Reparte el peso de tu cuerpo por igual en las dos piernas. De esta manera, conseguirás una mayor estabilidad.
¡A PATADAS!
No queramos empezar la casa por el tejado ni comenzar a “tirar patadas a diestro y siniestro”. Sabemos que es lo más divertido y lo que todos los que nos iniciamos en este deporte estamos deseando hacer. Lo primero que debemos aprender para ejecutar correctamente una técnica de pierna es la posición desde la que debemos partir.
No queramos empezar la casa por el tejado ni comenzar a “tirar patadas a diestro y siniestro”. Sabemos que es lo más divertido y lo que todos los que nos iniciamos en este deporte estamos deseando hacer. Lo primero que debemos aprender para ejecutar correctamente una técnica de pierna es la posición desde la que debemos partir.
Ahora que tenemos una sólida posición de combate, vamos con las patadas. Comencemos desde una posición estática y a medida que vayamos perfeccionando nuestra técnica, podremos introducir el bote, fintas, desplazamientos o steps.
Si analizamos de forma sencilla y a cámara lenta la ejecución de una técnica con nuestra pierna atrasada y que no sea de giro, podemos dividir su ejecución en 3 fases:
FASE 1/ ¡NO DES PISTAS DE LO QUE VAS A HACER!
Esta fase es altamente decisiva en el proceso de aprendizaje ya que condicionará la efectividad de las acciones técnicas y tácticas del taekwondista.
El primer movimiento consiste en elevar tu rodilla y girar 45º el pie que nos servirá de apoyo, acompañándolo con tu cadera. Recuerda que todas las patadas deben partir de la misma posición y ser idénticas en esta primera parte de la ejecución. Una buena posición garantiza una mayor efectividad.
FASE 2/ ¡ACOMPAÑA A TU PIERNA CON EL RESTO DEL CUERPO!
Esta acción debe ser un movimiento potente y sincronizado de todo el cuerpo dirigido hacia nuestro oponente. En esa segunda fase, gira un poco más el pie de apoyo, acompaña con un golpe de cadera y suelta la pierna para terminar de ejecutar la técnica que vayas a desarrollar. Coloca bien el pie (estira el empeine en el caso de técnicas que golpeen con esta parte del pie) para conseguir puntuar y no hacerte daño cuando practiques al peto, mit, pao o a otro golpeador.
Observemos las siguientes cuatro técnicas:
1. BANDAL CHAGUI
Es una de las primeras técnicas de combate que nos enseñan, ya que es una de las más sencillas y rápidas. Debemos ejecutarla de manera semicircular y dirigirla al tronco del adversario. Estira bien el pie porque deberás golpear con el empeine.
2. DOLLYO CHAGUI
Esta técnica es similar a la anterior ya que es semicircular y se golpea con el empeine, pero va dirigida a la cara.
3. NERYO CHAGUI
Al igual que el dollyo chagui, es una técnica dirigida a la cara pero a diferencia del resto, el golpeo se realiza con la planta del pie y cuando la pierna comienza a descender. Cuida la finalización de esta técnica porque es fácil perder el control si giras demasiado los hombros y la cadera.
4. MIRO CHAGUI
Hasta la aparición de los petos electrónicos, esta técnica ha sido la gran olvidada entre los entrenadores y competidores, pero con este nuevo sistema de puntuación el miro chagui cobra tal importancia que para muchos taekwondistas es la base tanto de su ataque como de su contraataque. Esta técnica de empuje y de intento de desequilibrio al contrario, normalmente se dirige al tronco aunque también a la cara. Cuidado con realizarla en un combate demasiado frontal, ya que podrías dejar tu abdomen desprotegido. Requiere de un alto grado de dominio de la cadera y del cuerpo.
FASE 3/ ¡NO TE QUEDES VENDIDO!
Esta última fase se caracteriza por ser la vuelta del taekwondista a la posición inicial. Debes acompañar a la pierna con el cuerpo, pero cuidado si giras demasiado tus hombros al finalizar la técnica, ya que te quedarás prácticamente de espaldas a tu adversario y no podrás estar preparado para realizar otra o esquivar un posible contraataque. Por tanto, al finalizar tu acción, recoge tu rodilla y regresa rápidamente al suelo. ¡Recupera cuanto antes la posición inicial de combate y ya estarás listo para otra patada!
Un poco de todo
- Eleva tu rodilla: en el taekwondo de combate no se puede golpear por debajo del cinturón, así que eleva bien tu rodilla como hemos visto en la fase 1. Te resultará mucho más fácil llegar al tronco o a la cara y ejecutar debidamente las diferentes técnicas.
- Gira el pie de apoyo y tu cadera: además de resultarte más fácil la ejecución técnica, conseguirás mayor potencia, llegar más lejos y evitar lesiones.
- Ni demasiado lejos, ni demasiado cerca: ajusta bien la distancia desde la que vas a iniciar tu ataque para evitar pasarte de largo o quedarte corto.
- Practica con ambas piernas: recuerda que el taekwondo es un deporte en el que debemos dominar ambas piernas y brazos. ¡Cuantos más recursos, mejor!
- Posición corporal: intenta mantener tu cuerpo lo más vertical posible pues conseguirás un mayor equilibrio y recuperar rápidamente tu posición.
- Controla tus hombros: si además de girar el pie de apoyo y acompañar a la pierna con la cadera, también giras los hombros, te quedarás "vendido" y no podrás reaccionar rápidamente.
- No des pistas antes de atacar: camufla tu técnica hasta la parte final de la misma y no hagas gestos antes de realizarla o ¡serás descubierto!
- Trabaja tu flexibilidad: intenta estirar antes y después del entrenamiento y lo más importante: sé constante. Te sorprenderás a ti mismo hasta dónde podrás elevar tu pierna.
- Bote: una vez hayas conseguido controlar la patada desde una posición estática, inténtalo ahora aprovechando la inercia del bote (bota sobre tus metatarsos, sin llegar a perder el contacto con el tatami).
Muriel Bujalance Leal, la autora de este artículo, ha sido campeona de Europa y subcampeona del Mundo de taekwondo @MurielBujalance