Si empleas la técnica correcta y tus músculos están en buenas condiciones tu marcha será potente y podrás caminar todo lo que quieras a poco que te hidrates y te alimentes sobre la marcha. Fíjate en todos estos aspectos de la buena técnica:
Torso bien colocado
Si llevas mochila, para contrarrestar el peso tienes que adelantar ligeramente el tronco en las subidas y atrasarlo muy ligeramente en las bajadas, pero muy importante, flexiónate por la cadera no por la cintura dejando la cadera atrasada. La colocación de la mochila, totalmente pegada a la columna vertebral, es una de las claves, y un buen cinturón de apoyo lumbar también, ya que el peso se lleva sobre la cadera, no sobre los hombros.
Con la cabeza bien alta
Imagínate que llevas un globo que tira de tu cabeza hacia arriba, con el resto del cuerpo en línea. Mira al suelo unos metros por delante en las zonas de piedras o complicadas, pero recupera la posición vertical de la cabeza y no adelantes los hombros para que se te sujete la mochila, si es así puede que no lleves la mochils adecuada o puede que la hayas sobrecargado.
Haz oscilar tus brazos
No estás corriendo pero debes compensar igualmente tus pasos con un movimiento contralateral de los brazos, para equilibrar las zancadas. Si usas bastones podrás ganar potencia, sobre todo en subidas fuertes además de reducir el impacto sobre las rodillas. No cruces los brazos por delante, llévalos a los lados del tronco y mantén siempre los hombros perpendiculares a la marcha, sin oscilaciones.
Estíiiiirate
Tu centro de gravedad debe quedar por encima de la pelvis. Tu columna debe tener una ligera curvatura en la zona lumbar y los hombros han de ir altos. Si llevas bien posicionada tu columna hará de amortiguador de las zancadas. Evita curvaturas no naturales de la columna, no debes ni sacar el culo atrás en exceso (anteversión de cadera, que comprime las vértebras y conduce a dolor lumbar) ni aplanar totalmente la zona lumbar (retroversión de cadera, que estaría restándole capacidad de amortiguación a la espalda).
Rodillas flexionadas
En el apoyo las rodillas siempre han de llevar una ligera flexión para evitar lesiones, no cometas el error de apoyar en extensión total. Y recuerda que es mejor hacer las zancadas cortas antes que largas.
¡Esos abdominales!
Tus músculos abdominales deben compensar la tensión constante de los lumbares, que son músculos tónicos (siempre tienen el tono alto durante la marcha). Mantén de forma constante cierto tono abdominal para sujetar bien tu pelvis en la postura correcta. Pon siempre lo más pesado de la mochila cerca de tu columna, para evitar excesos a tus lumbares y no te olvides de hacer abdominales como parte de tu preparación para caminar.
TRUCO
La longitud del paso ha de ser cómoda y natural. Has de acortarla ligeramente para subir y alargarla para bajar, pero nunca la alargues en exceso, para ir más rápido es mucho mejor mejor aumentar la frecuencia