Buenas tardes desde Spokane (Washington, EEUU), ahora mismo será la madrugada española del Domingo, concretamente la una y media de la mañana...
[caption id="attachment174" align="aligncenter" width="300" caption="Aquí hemos competido este fin de semana con casi cero grados de temperatura "]
Bueno comentaros que hoy he vencido por séptimo año consecutivo en la clásica Lilac Bloomsday de 12Km, prueba que hoy mismo celebraba su trigésimo quinta edición y donde se han congregado 55000 atletas a pie y algo más de sesenta sillas... Espectacular para tratarse de una prueba con un trazado tremendamente exigente y donde el frío es algo más allá de lo que un ciudadano mediterráneo como yo pueda explicar...
[caption id="attachment177" align="aligncenter" width="300" caption="Así de abrigado disputé ayer el prólogo clasificatorio"]
Aquí llegué el Jueves por la noche, concretamente procedente de Baltimore (Maryland) donde había aterrizado el Miércoles por la tarde tras cruzar el charco, es decir, y para que os hagáis una idea, el Jueves por la noche sólo en vuelos había acumulado 17 horitas, esto sin contar las horas de espera en los aeropuertos... vamos que el Jueves estaba yo hecho añicos cuando me acosté en la cama de ese peculiar motel que había reservado, antes de trasladarme el Viernes al hotel donde nos hospedamos todos los atletas invitados tanto en silla de ruedas como a pie de esta prueba, que es y me atrevo a decirlo la que mejor trato (junto con las medias maratones que se celebran en Portugal) de igualdad (no todo está en que los atletas de élite a pie y las sillas de ruedas se hospeden en el mismo hotel) ofrece de todas las pruebas atléticas que se celebran en el planeta, sino pregunten a otros muchos atletas que disputan las grandes maratones (Londres, Boston, Chicago, etc...) y la Lilac Bloomsday y con total seguridad le dirán que no les llegan a la altura del betún en ese proceso sociológico denominado "inclusión", pues el director de la prueba en silla de ruedas de este evento (Tom Cameron) que hoy ha dado el relevo tras treinta años al cargo de la misma, se ha preocupado de que los atletas en silla de ruedas, sean considerados como "atletas", ya que no olvidemos que salvando diferencias puramente mecánicas y estéticas, el esfuerzo realizado no es ni mayor, ni menor, es diferente....
Como os comentaba ese Jueves caí rendido en esa cama del motel que me pareció un hotel de cinco estrellas (sinceramente no soy de la opinión de pagar 130$ por una noche de hotel, dormir no debe ser un lujo). La mañana del Viernes me levanté a las seis (Bienvenido eres Jet-Lag), pues las nueve horas de menos que hay en la península, dificilmente se recuperan en dos días, así que abrí la ventana de la habitación y... día gris y frío en una ciudad preciosa que se encuentra a escasos doscientos kilómetros de la frontera con Canadá.
[caption id="attachment175" align="aligncenter" width="300" caption="Menuda mañanita de sol Mediterráneo se presentó en Spokane"]
Me abrigué, tomé un café (si así puedo denominar esa agua oscura) y pregunté en recepción ¿Donde puedo desayunar cerca de aquí? Claro que como todo en Estados Unidos, cerca equivale a cinco minutos en coche y el único vehículo que yo iba a conducir esa mañana es totalmente ecológico (mi silla de ruedas), por lo que tuve que explicarlo al amable señor que me atendió, así que me dijo "Gire en esta carretera a la derecha y suba toda esa gran cuesta. Hay un Denny´s (típico café modelo película Grease donde están especializados en desayunos con gasolina super, es decir, bacon, huevos, etc...) a una milla", considerando que era cuesta arriba y que se trataba de algo más de kilómetro y medio, hice cálculos aproximativos y el precio de comer esa tostada con café y zumo, iba a ser media hora de paseo matutino a cero grados...
Comienzo a subir la cuestecita y cuando ya había transcurrido una milla, allí no había ni Denny´s, ni ningún otro restaurante en el que refugiarme de ese "frío que pelaba"... Pregunto de nuevo a otro señor que estaba parado con su camioneta en un cruce y que al verme debió pensar "que coño hace este colgaó paseando a las siete y media de la mañana con su silla"... ¿Disculpe me puede decir donde hay un Dennys en esta zona? a lo que me contesta muy amablemente "Siga recto hasta llegar a la siguiente carretera y continue otra media milla cuesta arriba", puestos a que ya estaba a mitad de camino, inicié de nuevo la marcha y llegué a ese Denny´s que se encuentra en las inmediaciones del aeropuerto, que no a una milla de donde se encontraba mi hotel, está a 2,1 millas, traducido al castellano casi tres kilómetros y medio, que con cuestas bastante inclinadas para ir en ayunas, me llevó casi cincuenta minutos de paseo... menos mal que la vuelta iba a ser casi todo bajada : )
Una vez llegado al restaurante (no sentía ni las manos ni los pies), fuí al grano "Sirvamé el desayuno más completo que usted va a poner en toda la mañana, café con leche, zumo de naranja, plato de cereal caliente con azúcar moreno y pasas, tortilla de verduras y bacon y un bagel para acompañar al mismo". En algo más de veinte minutos sólo quedaban migajas en el plato, lo había devorado todo y el camarero asombrado me pregunta "¿Usted estaba hambriento señor? Ha debido de trabajar duro esta mañana..." a lo que contesté "No lo sabe usted bien. Vengo del Motel 6 de la calle Rustle" y perplejo me dice "¿Ha trabajado allí toda la noche?", a lo que contesto "No, no, he venido en mi silla de ruedas". (imaginen la cara de perplejidad del camarero)...Tan pronto como la conversación acaba comienza a nevar y me dió la risa, me digo a mi mismo "La vuelta va a ser apasionante, sinceramente este desayuno va a ser tan preciado como el que ingerimos tras disputar una maratón"...
[caption id="attachment176" align="aligncenter" width="168" caption="Así de sonriente estaba yo tras el paseo en la tormenta de nieve"]
Quería compartir con vosotr@s este fascinante episodio de mi vida... para que veáis que ser atleta profesional tiene interesantes historias que espero contar a mis nietos...
Hoy tras la competición sesión de estiramientos, sauna, masaje,... y ahora a cenar con todos los atletas... Vamos a rendirle a Tom el homenaje que él se merece.
Saludos atléticos,
SANTI
¿Restaurante a una milla?... Nevando
Buenas tardes desde Spokane (Washington, EEUU), ahora mismo será la madrugada española del Domingo, concretamente la una y media de la mañana...