Un poquito de albahaca, un pellizco de perejil, unas hojas de laurel, el secreto de un buen cocinero/a está en las macetas de su jardín de hierbas aromáticas. Basta reservar un rincón en tu ventana o en la terraza para cultivar las plantas aromáticas y beneficiarte de su sabor y propiedades todo el año.
Soy muy fan de las hierbas aromáticas y especias en mis platos, supongo que la razón es que mi comida suele ser bastante saludable (y sosa) ya que procuro tomar alimentos crudos o poco cocinados, al vapor, a la plancha, etc. Al añadir el toque de sabor y olor de las hierbas aromáticas a mis comidas, las hace más sabrosas y menos 'de dieta' como dicen en casa.
Se pueden encontrar plantas aromáticas y especias en bote todo el año, yo procuro comprarlas orgánicas, porque es poca la diferencia de precio y mucha la diferencia de sabor y olor. Aprovecho el jardín y las ventanas para cultivar en casa lo habitual, y tengo la fortuna de contar con un árbol de laurel cuyas hojas utilizamos todo el año, menta y hierbabuena, melisa y albahaca. Además, tengo familia, vecinos y amigos con huerto que me guardan siempre un tarro de sus cosechas de orégano, tomillo, romero, perejil, etc.
En casa disfrutamos añadiendo hierbas aromáticas a los platos, tanto frescas como secas, y es curioso como los niños asocian su sabor a comida casera. Por ejemplo cuando vivíamos en Inglaterra, pedíamos que nos trajeran hojas de laurel del jardín, u o el orégano de nuestro vecino Pablo de Cercedilla, y eso que allí se puede encontrar de todo, ¡pero el sabor del sol mediterráneo se nota!
Las plantas aromáticas son fáciles de cultivar y necesitan poco espacio para crecer: una repisa en la ventana, una terraza o un rincón del jardín sirven para llenar tu vida de sabor.
No hay que perder de vista que las hierbas aromáticas no sólo dan sabor, también nos dan salud. Se usan en la cocina y en medicina casera para muchos problemas. La mayoría son digestivas, por eso se añaden a platos de digestión pesada como las legumbres y guisos. También suelen ser antisépticas, y de ahí viene la costumbre de aliñar carnes y pescados, alimentos que se deterioran rápidamente, con mezclas de hierbas aromáticas y especias. Abren el apetito y ayudan a que los niños coman mejor y descubran nuevos sabores, una pizza simple con queso y tomate y orégano puede ser un plato casero y natural para la cena de los viernes en casa. Tienen propiedades antiinflamatorias y hasta ayudan a mejorar el metabolismo, ganar músculo y perder grasa. Valen casi para todo.
Aquí os dejo la selección de mis hierbas aromáticas favoritas, por su sabor, olor y sus propiedades medicinales:
AJEDREA (Satureja montana o hortensis)
Sabor picante, olor parecido al tomillo, Combina bien con ensaladas y carnes, pero su especialidad son las legumbres. Es digestiva y abre el apetito. Los monjes prohibían los cultivos porque aumenta la libido y la fertilidad masculina.
ALBAHACA (Ocimum basiliscum)
Tiene un sabor especial y personal. Se usa en fresco preferentemente, es muy utilizada en la cocina porque combina con todo tipo de alimentos. Es la estrella de la pasta italiana “al pesto” y aromatiza muy bien el aceite de oliva. Las macetas en ventanas y jardines ahuyentan mosquitos y pulgas. Los enjuagues de cabello con infusión aumentan la vitalidad y previenen la caída del cabello.
CEBOLLINO (Allium schoenoprasum)
El cebollino francés o ajo morisco deja un sabor a cebolla con un toque picante. Se usa en ensaladas, sopas, cremas de quesos y platos con huevo como tortillas de hierbas. Es imprescindible tomar en crudo porque el aroma se pierde en la cocción. Es un ingrediente de la receta de las finas hierbas.
ENELDO (Anethum graveolens)
En Roma era la planta de la felicidad y el placer. Tiene un sabor anisado y refrescante. Adereza pescados (salmón marinado), ensaladas y cremas de verduras. Es muy buena para aliviar los gases, flatulencias y los cólicos de los niños y si tienes mal aliento puedes masticar las semillas para combatirlo.
ESTRAGON (Artemisia dracunculus)
Tiene un sabor peculiar, algo picante y muy francés. Es uno de los ingredientes de las finas hierbas y combina con huevos, salsas, mayonesas, quesos, tomates. Antiguamente se utilizaba para aliviar el dolor de muelas y para prevenir el cansancio por sus cualidades como estimulante.
HINOJO (Foeniculum vulgare)
Su olor recuerda al anís dulce, se usan ramas y hojas frescas en ensaladas y las semillas para la cocina. Combina con las ensaladas, legumbres, verduras y panes a los que da un olor anisado y dulce. Es una hierba muy recomendable para calmar digestiones pesadas y problemas de gases. Estimula la producción de leche en las mujeres lactantes y es diurética y adelgazante.
LAUREL (Laurus nobilis)
Símbolo de la armonía familiar y corona de sabios y triunfadores griegos, se usa desde antiguo en la cocina por su aroma peculiar y picante. Conviene no abusar en fresco y combinar con otras hierbas como en el bouquet garní. Es clásica en España en guisos como las lentejas, porque favorece la digestión pero también combina con rehogados, salsas de tomate e incluso postres con leche.
MEJORANA (Origanum majorana)
Prima del orégano, tiene un sabor dulce y algo empalagoso que combina muy bien con cremas de verduras como guisantes, tomates, cebollas y patatas, quesos frescos y ensaladas. Se agrega en el último momento para que no pierda el aroma en la cocción. Es digestiva y calmante aunque nuestros abuelos decían que disminuía la libido.
MELISA (Melisa officinalis)
También llamada toronjil o limonera por su agradable olor a limón. Perfuma los armarios, aromatiza bebidas como cervezas, e infusiones, postres, quesos y salsas dulces y deja un sabor refrescante. Tiene propiedades calmantes y antidepresivas y alivia las molestias de la menstruación.
MENTA (Mentha piperita)
Muy apreciada por su agradable y refrescante sabor en infusión, también puede utilizarse en salsas con yogur, verduras tiernas y postres con chocolate. Es digestiva, antiséptica y antiespasmódica por lo que ayuda a aliviar y evitar las diarreas e intoxicaciones por alimentos. No se debe abusar en caso de hernia de hiato o reflujo gástrico.
ORÉGANO (Origanum vulgare)
Da un sabor mediterráneo, fuerte y peculiar. Imprescindible en la cocina italiana para pizzas y platos de pasta, pero no te quedes ahí, prueba a combinarla con carne de cerdo, quesos y rellenos de aves. Es una hierba digestiva y antiséptica que mejora las infecciones gastrointestinales.
PEREJIL (Petroselinum crispum)
Emblema de la cocina española con fundamento es utilizado como condimento en todo tipo de platos. Es una de las hierbas con mayores valores nutricionales por su riqueza en vitamina C en fresco (150 mg/100g), hierro, calcio, potasio y vitamina A. Además es diurético, favorece la formación de leche materna, regula las menstruaciones, mejora la digestión, es la hierba panacea en la cocina aunque se debe evitar durante el embarazo. No se te olvide ponerla junto a San Pancracio para atraer la fortuna.
ROMERO (Rosmarinus officinalis)
Da el aroma mediterráneo a tus platos y es una hierba de gran interés para los deportistas por sus propiedades revitalizantes que le han dado el nombre del ginseng español. Adereza aceites, conservas y platos de carne (cerdo y cordero) y deja un sabor fuerte y especial por lo que no se debe abusar de la cantidad. Es una planta antiséptica que ayuda a conservar la carne durante más tiempo y digestiva porque estimula los jugos gástricos, aunque no se debe tomar durante el embarazo. Si se te cae el pelo, el romero en infusión o en tintura es tu aliado tras el lavado.
SALVIA (Salvia officinalis)
El nombre de salvia viene del latín salvare, por ser una de las plantas con mejores virtudes curativas. En la cocina deja un sabor amargo algo picante que combina con quesos, mantequillas, guisos de carne y salsas. Es bactericida, antiséptica, digestiva, antiinflamatoria y tradicionalmente se asocia a las enfermedades típicas de la mujer (menstruación, sofocos, menopausia, etc.) aunque no debe ser utilizada por mujeres lactantes porque corta el flujo de leche.
TOMILLO (Thymus vulgaris)
Aromatiza los campos y los guisos con su olor cálido y picante. Combina bien con otras hierbas para guisos y salsas de cocción prolongada. Da el toque a patés, sopas, quesos, setas, verduras, carnes, pescados, prácticamente con todos los alimentos. Tiene propiedades digestivas, antisépticas, bactericidas y expectorantes por lo que no te olvides de ella para alejar gripes, intoxicaciones gastrointestinales y cualquier tipo de infección.
Y los secretos de las mezclas más tradicionales
Bouquet garní
Tres ramitas de perejil, dos ramitas de mejorana, una hoja de laurel, un ramillete de tomillo
Es típico francés y varían los ingredientes en cada región.
Finas hierbas
Mezclar a partes iguales ramilletes frescos de perifollo, cebollino, perejil y estragón. Usar inmediatamente.
Puedes fabricar tu propio paté de hierbas si mezclas una tarrina de queso fresco, paté de hígado, mantequilla, mayonesa, etc. con esta preparación.
Sal de hierbas
¡En casa es de las mezclas favoritas!
Mezcla un cuarto de kilo de sal marina yodada con 4 cucharadas grandes de hierbas secas a tu elección. Te aconsejamos una mezcla de apio, orégano, salvia, tomillo, cebollino, perejil, albahaca, ajo, etc. previamente secadas. Cuidado porque en el fondo es sal, con hierbas pero cloruro sódico al fin y al cabo, mejor no abusar.
Hierbas de Provenza
Orégano, romero, tomillo, ajedrea, mejorana y lavanda francesa