Muy buenas Guerreras! Cómo va ese juernes? En mi caso, solo puedo decir: “Ozú, qué caló", jajajaja, pero me encanta! Adoro el calorcito!
En fin, voy al tema que como siempre me voy por los cerros y esto no es plan,... En el #ConsejoDeGuerrera de hoy, os planteo un cambio de hábitos en vuestra nutrición y os propongo prácticas muy sencillas para ayudaros en vuestros objetivos de reducir grasa.
Casi a diario recibo mails en los que me explicáis que estáis comiendo poco (me parece muy mal), que hacéis restricciones (esto no puede ser!), que pasáis hambre (aquí ya me pongo las manos en la cabeza!),… y que no veis resultados (lógico).
Chicas, cuando os esforzáis tanto y no hay efecto, es que seguramente algo estáis haciendo mal. Hoy vamos a hacer un repaso de las costumbres básicas que se deben adquirir y cumplir a nivel nutricional para poder reducir grasa corporal. De acuerdo?
LOS CAMBIOS QUE OS PROPONGO!
No hay alimentos prohibidos: Si estáis haciendo una dieta en la que habéis suprimido algún nutriente, siento deciros que no es correcto! Todos los nutrientes desde las grasas, hasta los hidratos, proteínas,… tienen una función muy importante en nuestro organismo y cubren unas necesidades fisiológicas básicas: Grasas (Son una gran fuente de energía, regulan nuestro sistema hormonal, son importantes para la síntesis y absorción de vitaminas tan importantes como la A, D, E y K,…), las Proteínas (Forman parte de músculos y órganos, muchas enzimas y hormonas son proteínas y nos ayudan a mantener y crear masa muscular,…) y los Hidratos de Carbono (tienen una función básicamente energética).
Simplemente, debéis saber el momento adecuado y la cantidad en que se deben tomar. De manera que si no estáis preparando una competición donde vuestro rendimiento o físico pase un examen muy exhaustivo, debéis comer todo tipo de nutrientes.
La lista de la compra: Ya os hablaré de la lista de la compra en un post próximamente, pero os destaco algunas cositas: Debéis hacer la lista en casa, no vayáis al súper con hambre, cuando estéis en el supermercado fijaos en los valores nutricionales rasas de los alimentos, no os dejéis engañar por las etiquetas que ponen ‘light’, ‘sin azúcares’, evitad los pasillos tramps…
Comidas: Debéis marcaros unos horarios y cumplirlos de manera espartana. Es muy importante comer cada tres o cuatro horas para mantener el nivel de glucemia en sangre y no saltarse, jamás, ninguna comida, porque llegaréis a la siguiente con muchísima hambre y además, acumularéis más calorías en forma de grasa (efecto de defensa de nuestro cuerpo).
En la cocina: No picoteéis mientras cocináis, después os sentaréis a la mesa y ya no comeréis los nutrientes que necesitáis porque no tendréis hambre. Utilizad procesos de cocción que no incluyan los fritos o el exceso de aceites o mantequillas como puede ser la plancha, wok, vapor, horno, micro,… Utilizad especias de todo tipo, no tengáis miedo a experimentar y comprad especias nuevas para probar en platos habituales, ya veréis qué gran cambio!!
Perdeos en tiendas de nutrición: Éste es uno de mis grandes hobbies, es de lo más freak pero me encanta entrar en tiendas de nutrición, dietéticas, supermercados asiáticos,… para descubrir nuevos productos que pueden cambiar un plato tan sencillo como una pechuga a la plancha… Pequeños descubrimientos os ayudarán a que la dieta sea menos dieta y se convierta en vuestro estilo de vida.
En la mesa: Comed acompañadas, comed despacio y saboreando cada alimento, si estáis nerviosas (relajaos antes de sentaros a la mesa) porque nerviosas comeréis más rápido y la sensación de saciedad tardará en llegar, no comáis hasta tener la sensación de estar llenas (esta sensación llega a los 20 minutos de comer), bebed al menos dos litros de agua cada día,…
Desayuna como una reina, come como una condesa y cena como la más pobre: Habíais escuchado este dicho? Pues resume perfectamente como deberíamos comer. La comida del desayuno es la comida más importante del día porque venimos de muchísimas horas sin comer y el organismo se pone en marcha para adquirir nutrientes y energía, normalmente los niveles de glucógeno suelen estar un poco disminuidos y por este motivo, es importante desayunar bien. A medida que van pasando las horas, el nivel de actividad suele disminuir y por este motivo, cuando llega la cena hemos de disminuir la ingesta. Nos estamos preparando para ir a dormir y no necesitamos tanta energía como por la mañana o mediodía.
Descansad: El descanso es primordial a la hora de hacer dieta y de llevar un estilo de vida saludable. Debéis dormir un mínimo de 7 u 8 horas cada día para poder manteneros energéticas y de buen humor y también, debéis intentar ir a dormir a la misma hora cada día. Estos hábitos de descanso y recuperación os ayudarán mantener una actitud positiva frente a la dieta y os obligarán a tener unos horarios fijos (al menos en dos comidas diarias) en el desayuno y cena.
¿Ya habéis integrado todos estos hábitos en vuestra rutina diaria?? Cuáles os cuestan más??