En estos días donde parce que no encontramos modelos que inspiren a nuestra sociedad es un gran momento para recordar la figura de un joven canadiense Terry Fox que falleció con tan sólo 22 años pero que logró el objetivo que se marcó: “Quiero dar un ejemplo que nunca se olvide".
Terry Fox nunca participó en unos Juegos Olímpicos ni en unos Mundiales ni se acercó nunca a batir un récord del mundo pero es el corredor canadiense más famoso de la historia. Con 18 años tuvo un cáncer de hueso y hubo que amputarle una pierna. Esto no frenó su pasión por el deporte. Jugó al baloncesto en silla de ruedas siendo tres veces campeón de Canadá.
Durante su estancia en el hospital se marcó el objetivo de cruzar corriendo con su pierna ortopédica Canadá de costa a costa (unos 8.000 km). Su madre rechazó la idea. “Terry me dijo que pensaba que sería una de las primeras personas en creer en él y no lo fui. Fui la primera persona que le decepcionó" contó luego Betty, su madre. Su objetivo era recaudar para la lucha contra el cáncer un dólar por cada uno de los 24 millones de habitantes que tenía Canadá entonces. “Completaré la carrera aunque tenga que arrastrarme cada una de las millas", dijo Terry antes de empezar a correr el 12 de abril de 1980 en el Océano Atlántico, en Terranova con una botella llena de agua de ese mar para depositarla cuando alcanzara el Pacífico. Su única asistencia era su amigo Doug que conducía una autocaravana. Al principio nadie le prestó atención pero poco a poco fue ganando espacio en los medios y al completar el primer tercio de su “Maratón de la Esperanza", al llegar a Montreal, ya había recaudado 200.000 euros.
Pronto fue fenómeno de masas. Fue recibido por el primer ministro a su llegada a Ottawa e hizo el saque de honor de la liga de fútbol y en Toronto le recibieron 10.000 personas. Fox corría un maratón cada día y pronto empezó a pasarle factura. La rodilla se inflamaba, tuvo quistes en el muñón y empezó a sufrir mareos. Pero Terry no quería parar hasta que 143 días después, con 5375 km recorridos, el 31 de agosto tuvo que hacerlo. r. “El cáncer ha vuelto y se ha extendido a mis pulmones" contó Terry Fox en la rueda de prensa. Cuando paró había recaudado 1,7 millones de dólares pero solo durante un programa de televisión de 5 horas logró 10’5 más. Su fama era tal que se le podía enviar una carta poniendo simplemente “Terry Fox, Canadá". El 28 de junio moría. “Ocurre muy rara vez en la vida de una nación que el espíritu valiente de alguien une a toda la gente en la celebración de su vida y en el duelo por su muerte. No lo veo como alguien vencido por la desgracia, sino como alguien que nos inspiró con el ejemplo del triunfo del espíritu humano sobre la adversidad" dijo entonces Trudeau, primer ministro de Canadá.
Hoy la carrera Terry Fox es el mayor evento de un día para recaudar fondos contra el cáncer (ya se han superado los 600 millones de dólares). Más de un millón de personas participan en ellas en más de 60 países.
Fue hace 35 años cuando Terry Fox se hizo grande con su incompleto maratón de la Esperanza dándonos un gran ejemplo de que lo imposible es simplemente aquello que no intenta.
@franchicosport
El Maratón de la Esperanza
En estos días donde parce que no encontramos modelos que inspiren a nuestra sociedad es un gran momento para recordar la figura de un joven canadiense Terry Fox que falleció con tan sólo 22 años pero que logró el objetivo que se marcó: “Quiero dar un ejemplo que nunca se olvide".
