Gustavo Romero (@cgustavoromero), tiene 26 años, es entrenador personal graduado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte. Pasó de 78 a 69 kilos, 9 kilos menos en 8 meses, que se traducen en un gran cambio de físico y de forma de vida para llegar a un 11% de grasa corporal.
¿Por qué engordaste?
Dejé de jugar al futbol y empecé a ganar peso porque comía mal, alimentos procesados y poco saludables.
¿Por qué decidiste adelgazar?
2014 fue un año muy duro con la muerte de mi padre. Me di cuenta de que había aprendido mucho en la carrera pero no lo aplicaba en mi vida diaria, y me planteé un cambio de vida para adelgazar con lo que ya sabía
¿Cuál es tu mantra?
Un objetivo sin un plan es solo un deseo ¡A por ello!
"Creo en la superación personal, conseguir metas que nos parecen inalcanzables, aún en los momentos difíciles. Siempre hay una persona que está a tu lado y te ayuda a mejorar, y no es otra que uno mismo".
¿Cuáles fueron tus pautas de alimentación para el cambio?
Adelgacé comiendo más productos saludables y controlando las cantidades. Introduje alimentos frescos y ricos en proteínas, controlando los carbohidratos y he eliminado el azúcar, las harinas refinadas, las cañas y los refrescos.
¿Cuál fue tu plan de entrenamientos?
Primero me planteé entrenar para correr la maratón de La Coruña con los planes de Sport Life, la hice en marzo de 2015 en 3h:47m. Como había perdido grasa y músculo el siguiente paso fue diseñarme un programa para ganar masa muscular con rutinas FullBody con ejercicios multiarticulares de gran implicación neuromuscular.
Mi reto es participar en la Titán Desert en el desierto de Marruecos junto a un amigo.
Más historias del Club Pérdida de peso
Leopoldo Salvador, cambió su adicción por la comida por una "adicción" sana al CrossFit para perder hasta 58 kilos.
"Yo siempre he tenido problemas de sobrepeso, desde niño, ya había hecho muchas dietas y ninguna había funcionado, así que pensé que quizás la solución no fuera una dieta, tal vez debería cambiar mis hábitos".
"Llegó un momento que dije ¿100 kilos? Hasta aquí hemos llegado”. Soraya perdió hasta 40 kg cambiando su estilo de vida por uno saludable. Ahora hace ejercicio todos los días
Soraya cuenta que la clave de todo es la constancia: "la mente y la fuerza de voluntad. Sin estos puntos no es posible todo esto".
"Mi historia de pérdida de peso estuvo llena de altibajos hasta el día que decidí dejar de hacer dietas locas y enfocarme en cuidar mi salud, alimentarme mejor y hacer actividad física de manera regular, para vivir feliz"
Reconoce que "Me mantengo en mi peso porque yo no hice ninguna dieta restrictiva, no dejé de comer, solo aprendí a comer cosas más nutritivas y mi cuerpo, que es muy sabio, se ha encargado de volver solito a su forma natural y mantenerme ahí."
Javier Lázaro es periodista deportivo y pasó de 95 a 75 kg en un año:"empecé a hacer las cosas con método, con personas expertas, sin dieta, siguiendo una alimentación deportiva correcta".
Su próximo reto es un triatlón, ya ha hecho duatlones y le gustaría dar el salto al triple deporte. En su entrenamiento combina distintos tipos de deporte, incluyendo HIIT y natación.
Francesc Gascó, doctor en Paleontología, bajó de 110 a 82 kg, ahora pesa 88, ha ganado masa muscular y perdido grasa corporal hasta en un 12% y es un amante del CrossFit
Francesc estuvo mucho tiempo centrado en sus metas académicas para obtener su doctorado, pero en 2012, al verse totalmente fuera de forma decidió cambiar. Probó entrenamientos funcionales, llegó a engancharse al CrossFit e incluso ha participado en el Open de CrossFit en categoría de escalado.
María y Miguel son una pareja que decidió empezar a cuidarse juntos, cambiaron sus hábitos insanos de un día para otro y ahora están totalmente enganchados al deporte
María pasó de 64 a 50 kg en un año. Decidió cambiar de hábitos, dejar la comida basura y empezar a hacer deporte
Miguel pasó de 84 a 68 kg en un año y comenzó su "aventura" hacia una vida saludable junto a María
"Al principio simplemente comíamos más sano, nos olvidamos de los fritos y toda la bollería industrial, descubrimos que nos encantan las verduras y, por supuesto, nos olvidamos de beber alcohol, cosa que hoy por hoy apenas consumimos. Poco a poco empezamos a descubrir mil maneras de hacer comida sana y deliciosa, tanto dulce como salado. La vida sana había dejado de ser un régimen y se convirtió en un estilo de vida que amábamos".