Club Pérdida de Peso 2016: Sergio Gabriel Martínez

Sergio cambió radicalmente su dieta al enterarse de que sufría diabetes por problemas de obesidad. Con eso y la práctica de ejercicio físico consiguió bajar 85 kilos. ¡Conoce su historia!

Yolanda Vázquez Mazariego

Club Pérdida de Peso 2016: Sergio Gabriel Martínez
Club Pérdida de Peso 2016: Sergio Gabriel Martínez

Sergio Gabriel Martínez, alicantino de 39 años, es comercial autónomo y padre de 5 niñas. Pasó de ser diabético por obesidad a correr maratones. Bajó 85 kilos en menos de un año, de 160 a 75 kg.

 

Dieta

No volví a beber ni una sola gota de alcohol y deje de comer grasas. Vi un tutorial en Youtube para limpiar el hígado y estuve 3 meses bebiendo zumo de remolacha con zumo de limón, lo llegué a aborrecer.  Así que me olvidé de las dietas milagrosas y me propuse comer sin grasas ni alcohol, con alimentos sanos y así perdí mucho peso en 6 meses, aunque no me pesaba, me sobraba toda la ropa. Me preocupaba el efecto rebote bestial, así que me afiancé más aún en mi dieta para quemar más de lo comía, todo sin grasa. Me empezó a colgar la piel y mi gran amigo Juan José Aparicio (cirujano plástico) me había prometido que si adelgazaba me quitaría la piel sobrante, y al cabo de un año me hizo la abdominoplastia.

Ejercicio

Empecé andando al principio al levantarme, y en febrero del 2015 me apunté al gimnasio donde me subí por primera vez a una cinta de correr, bicicleta indoor y elíptica. Los primeros días fueron criminales, me quería morir, pero pensé que llegados a este punto, había que darlo todo y empecé también a correr por el paseo de San Juan. Al poco tiempo corría todos los días 10 km y en el mayo ya hice mi primera carrera de 10km en Campello en 47 minutos y pico. Y así, carrera a carrera, y entreno tras entreno, he ido mejorando dándolo todo siempre, hasta correr mi primer maratón en Valencia 2015 en 3:23:07.

Mantenimiento

Ya no he vuelto a beber alcohol, sigo una dieta equilibrada: como de todo pero sin abusar. Ahora me despierto a las 6 de la mañana y hago 14,700km. Voy al gimnasio por la tarde, hago mi circuito de pesas, luego 50’ de bicicleta y otros 50’ de elíptica, a tope con música chunda-chunda. No he vuelto a engordar en grasa, ahora si peso más es porque he cogido volumen y masa muscular, me controlo pesándome una vez a la semana y así sé cómo voy.

Clave

Sé que no todo el mundo es capaz de hacer un cambio radical como el mío, pero se puede conseguir. Yo pasé de no hacer nada a pelearme conmigo mismo cada día. Me doblegué, superándome día a día y adelgacé muchísimo. Hay que ser constante, pensar que cada paso cuenta, cada gota de sudor vale la pena.

Retos

He descubierto que no hay límites, que los límites somos nosotros mismos. Aunque últimamente me regañan mucho porque me paso de entrenamiento. No lo puedo evitar, cuanto más corro, más me gusta. Me gustaría probar la carrera de montaña. Y sé que llegaré a volar por debajo de 3:20 min/km, lo sé, ya lo acaricio.

Animo a todo el mundo a superarse, cuando más cansado estés y crees que terminas es cuando empieza el entrenamiento de verdad.

“Engordé a partir de los 21 años, me lo gané a pulso cuando empecé a beber cerveza y a comer como si no hubiera un mañana,  el alcohol fue lo que más daño me hizo, podía sentarme a comer y a beber desde la mañana hasta la madrugada de un sábado, y así casi todos los fines de semana. Entre semana comía y bebía cerveza a diario, no 1 tercio de Mahou,  5 o 6 así de entrada. Comía muchísimo más de lo que quemaba, no me movía apenas y mi tripa fue aumentando. Me fui a vivir a Alicante cuando conocí a mi pareja, y con la playa, el calor, etc., iba comiendo y bebiendo más y más hasta que reventé.

En octubre 2013 me empezaron a caer sudores fríos por la frente y no paraba de beber, botellas de 2 litros de refresco de un tirón. No me encontraba bien, no veía bien y fui al médico y me ingresaron directamente cuando vieron que tenía 600 mg/dl  de azúcar en sangre y con trazas de glucosa en la orina, que tenía cirrosis hepática, que era diabético y que lo iba a ser toda mi vida, y que tenía que quitarme peso, si seguía así no iba a tarde en morirme. Yo no quería operarme ni balones gástricos ni bariátricas, así que decidí empezar una nueva vida y al día siguiente lo cambie todo. Llegue a adelgazar a 72 kilos ¡88 kilos menos! pero prefiero estar en 74-75 kilos haciendo pesas para tener masa muscular”.

Ya no soy diabético y llevo una vida muy sana como maratoniano de 75 kilos con mi 181 cm de estatura. He bajado a 14'6 el porcentaje de grasa corporal.