Por qué no debes fiarte de las dietas milagro

Los milagros no existen... ¡En las dietas tampoco! Te contamos porqué no funciona perder peso con atajos

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Por qué no debes fiarte de las dietas milagro
Por qué no debes fiarte de las dietas milagro

Algunas dietas son efectivas a corto plazo (pierdes kilos), pero conllevan graves peligros para tu salud y tu rendimiento deportivo. No confíes en dietas que eliminan grandes grupos de nutrientes (como grasas o hidratos de carbono), aquellas que prometen pérdidas de peso muy rápidas, las que se basan en la ingesta de un producto o alimento y en general de todas aquellas en las que la ingesta calórica sea muy baja. Los efectos más frecuentes de las “dietas milagro” son:

01/ Te quedas sin energía. Una dieta desequilibrada o muy baja en calorías te deja sin energía para hacer deporte y, por lo tanto, te impide seguir adelgazando. Esto es especialmente evidente en las dietas que restringen al máximo los hidratos de carbono. También te notarás irritable, ansioso e incluso puede aparecer insomnio.

02/Sufres carencias. No solo te vas a notar sin energía, también tu cabello y tu piel se quedarán sin brillo, tu analítica empezará a mostrar desequilibrios… A medio plazo tu organismo puede padecer deterioros cardiovasculares y hepáticos permanentes. Nuestra dieta debe ser variada y contener diferentes alimentos de todos los grupos para resultar sana. Perder kilos así puede ser más lento, pero resulta mucho más efectivo y saludable a largo plazo.  

03/Recuperas rápidamente los kilos perdidos. Las dietas milagro se basan en la ingesta de determinados productos o la eliminación de un determinado grupo de alimentos. Frecuentemente se pierden kilos muy rápido, pero en forma de líquidos e incluso de masa muscular, pero no de los depósitos de grasa corporal, como es deseable. Cuando se deja la dieta, esos kilos vuelven rápidamente.  

04/Alteras tu metabolismo. Cuando tu ingesta es demasiado baja, tu metabolismo puede actuar como lo haría ancestralmente en una etapa de hambruna y comenzar a gastar lo mínimo, lo que te hará mucho más difícil perder peso durante la dieta. Y lo peor es que cuando la dejes, seguirás gastando poco y cogerás muy rápidamente los kilos que hayas podido perder. Y además, será en forma de grasa, con lo que vas a estar mucho peor que antes de empezar.    

La única manera sana y efectiva de perder peso de un modo permanente es adoptar hábitos de vida saludables que puedas asimilar y mantener para siempre. Te permitirán mantener tu energía para seguir practicando ejercicio físico y perder kilos poco a poco, pero para siempre.

¿Entonces qué puedo hacer?

Deja de sabotear tu metabolismo y apuesta por perder peso de una forma sana, natural y sin pasar hambre. Solo tienes qué educar a tu cerebro para aprender a comer bien y desterrar la palabra dieta de tu mente para siempre.

Abre tu mente, la mejor garantía para perder peso y no volverlo a recuperar es seguir una alimentación sana, equilibrada y natural, fácil de hacer y adecuada a tu estilo de vida y gustos gastronómicos. Olvídate de la palabra dieta, para adelgazar necesitas cambiar tu mente al mismo tiempo que tu despensa. Hay que comer de todo, porque descubrirás que es más importante la forma de cocinar y la proporción y cantidad de cada grupo principal de alimentos, que seguir una mono-dieta aburrida a base de apio y lechuga.

La mayoría de las personas que pierden peso y se mantienen durante toda la vida no han seguido una dieta específica, han aprendido a comer. Son conscientes de que su peso se mantiene en el punto que ellos quieren porque toman los alimentos que se adaptan a su estilo de vida y al gasto de energía que realizan.

Y por supuesto, no te vamos a descubrir ningún secreto porque tu ya lo sabes: la actividad física diaria, es tu mejor aliada para adelgazar sin pasar hambre, evitar la ganancia de kilos con la edad y para que tu cuerpo se acostumbre a mantener el motor en marcha y las bisagras engrasadas.

Y por cierto, muy al hilo de lo que acabamos de escribir, hace un tiempo os recordábamos cuáles eran las dietas que NO había que seguir, sobre todo en verano, época en la que, por supuesto, empiezan a multiplicarse "a diestro y siniestro" multitud de dietas para lucir palmito en la playa o en la piscina.