Antes se adelgazaba porque se pasaba hambre, no había otra opción. Ahora hay mil y una dietas para perder grasa, todas prometen resultados duraderos y cada una tiene su particular grupo de adeptos convencidos, pero es obvio que las dietas no funcionan. Además, hay cada vez más estudios y grupos de investigación dedicados a estudiar y a analizar la obesidad desde todos los puntos de vista científicos: genética, suplementos, cirugía, metabolismo, nutricional, psicológico, etc., pero la epidemia cada vez avanza más deprisa, y la población con problemas de obesidad es cada vez mayor.
Cuanto más se sabe sobre la obesidad, mayor es el número de personas que necesitan perder kilos, una paradoja que tiene una explicación muy clara: las dietas no funcionan. Si las dietas funcionaran, se habría acabado el problema, porque no habría personas obesas.
En Sport Life llevamos años contando como adelgazar de forma sana, sin perder salud, sin recuperar los kilos y sin gastar dinero, el secreto es tan fácil como comer bien y hacer deporte, y sin embargo, pocos se atreven a intentarlo. Muchas personas prefieren hacer dietas milagro durante una semana y no moverse del sillón mientras tanto.
No hay milagros sin fe, y la fe supone sacrificios y penitencias, así que si necesitas perder peso, ya sea 25 kilos o tan sólo 5 kilos, empieza a cambiar tu estrategia y utiliza tu inteligencia. Adelgazar es una cuestión de cambio de hábitos, cambia tu vida y perderás peso, aquí te contamos cómo hacerlo con Sport Life.
¿Por qué fracasan las dietas?
1. Falta de información. Muchas personas se ponen a dieta con la primera que encuentran, bien en Internet, en una revista, la que les pasa un amigo o la vecina, etc. Pero curiosamente, las personas que pierden peso de forma duradera y para toda la vida, comentan que escogieron su propia dieta, adaptando lo que habían ido aprendiendo a lo largo de su vida. Bien por experiencias con dietas anteriores o leyendo e informándose sobre nutrición. Son las personas que se hacen a sí mismas, los autodidactas de las dietas las que consiguen adelgazar, aprendiendo mucho en el camino.
→ CONSEJO SPORT LIFE: Aprende y comprende sobre nutrición, cuanto mas leas con espíritu abierto y crítico, mejor podrás diseñar la dieta que se adapta a tu vida y gustos, así adelgazarás y no volverás a engordar.
2. Falta de criterio. Muchas personas con peso normal quieren perder entre 5 y 10 kilos por razones estéticas o deportivas. Pero no consiguen su objetivo porque están en su peso normal, óptimo y saludable. Para perder más peso tienen que seguir dietas más bajas en calorías, pasar hambre y hacer más deporte. Al final el sacrificio no siempre da buenos resultados, bien porque no se pierden más kilos, o bien porque la salud se resiente y aparecen las anemias, el cansancio, la falta de motivación, etc.
→ CONSEJO SPORT LIFE: Acepta tu cuerpo tal y como es, y siente el poder de la energía cuando comes bien y estás en plena forma física. No hay tallas ni kilos, hay personas.
3. Falta de voluntad. Hay varios grupos de personas a dieta, el primer y más numeroso grupo es el que es capaz de estar a dieta estricta durante un mes, a veces más, pero no quiere hacer ejercicio. El segundo y más típico de lectores Sport Life es el que prefiere hacer más ejercicio pero no quiere hacer dieta. Y el tercero es el que comprende que para adelgazar hay que hacer dieta sin pasar hambre y con ejercicio para quemar grasa y ganar músculo. Ese es el grupo ganador, o perdedor en este caso. Todos los estudios lo confirman, los grandes perdedores, los que adelgazan y llevan más de tres años sin recuperar el peso siguen dietas sanas y hacen ejercicio.
→ CONSEJO SPORT LIFE: Si aúnas tu voluntad a la hora de comer con la voluntad a la hora de hacer deporte, conseguirás adelgazar de una vez por todas, sin pasar hambre y sin recuperar los kilos al dejar la dieta.
4. Falta de nutrientes. Unas dietas eliminan los hidratos de carbono, otras las grasas, otras las proteínas, cada mes hay una versión nueva de estos tres tipos principales de dietas restrictivas. El caso es que todas hacer perder peso, pero ninguna es una dieta recomendable, y menos para personas deportistas.
→ CONSEJO SPORT LIFE: Adelgazar es tan sencillo en la mesa como seguir la regla de "verdura, plancha y fruta". Consiste en simplemente hacer dos comidas principales con un primer plato "verde" con ensalada o verdura cocida, un segundo plato de "plancha" con carne magra, aves, pescados o huevos, y de postre una fruta fresca. Empezando el día con un buen desayuno completo con cereales integrales o derivados (muesli, pan integral, etc.), alimentos proteicos como lácteos desnatados, frutas y frutos secos. Y para que el hambre y el picoteo no echen a perder los esfuerzos, haz dos tentempiés, uno a media mañana y otro a media tarde con alimentos saciantes como frutas, cereales integrales, alimentos proteicos como yogures, frutos secos.
5. Falta de psicología. Cada persona es diferente, y a la hora de adelgazar la genética y la psicología son muy importantes. No se puede seguir la dieta del amigo o amiga, aunque haya perdido 20 kilos y esté fenomenal. Nuestros genes nos hacen tener un peso, un metabolismo, un porcentaje de grasa y músculo, una tendencia a retener más o menos líquidos, etc. Y además está el tipo de vida que llevamos, no es lo mismo perder peso en situaciones de estrés, con ansiedad por picoteos, que hacerlo en un bajón depresivo, cuando el alma te pide comer chocolate a todas horas.
→ CONSEJO SPORT LIFE: Nadie conoce tu cuerpo mejor que tú, así que sigue tu instinto y si vas a hacer dieta en momentos "difíciles", recurre al ejercicio para liberar endorfinas y aumentar la autoestima, verás como podrás controlar mejor la parte emocional de tu exceso de peso.
6. Falta de ejercicio. Hasta los niños de cuatro años saben que el que está gordo tiene que hacer deporte para perder peso, pero pocos adultos lo hacen, terminan comiendo menos y se mueven poco. La falta de costumbre suele ser la causa más normal. Algunos "gorditos" piensan que se van a lesionar si hacen deporte y ponen sobre sus rodillas tantos kilos, otros tienen vergüenza a la hora de ponerse ropa deportiva ajustada y aparecer entre cuerpos de deportistas fibrosos en el gimnasio. A otros simplemente no les gusta el deporte y lo odian desde pequeños, en fin, hay muchas excusas.
CONSEJO SPORT LIFE: sin movimiento no hay adelgazamiento, métetelo en la cabeza y empieza a hacer una hora de ejercicio al día hoy mismo. Da igual que vayas a andar, a nadar, a hacer bici en casa, bailar, boxear, etc., el secreto está en escoger una actividad física que te guste y pasar de lo que opinen los demás, disfruta con el ejercicio y terminarás teniendo un cuerpo delgado y deportista para toda la vida.
7. Falta de compatibilidad con tu vida. Hay muchos proyectos de dieta que fracasan por la imposibilidad de adaptarlos a tu vida. No hagas una dieta en la que tienes que comer pescado todos los días si no te gusta. También es difícil que sigas una dieta con comidas establecidas si comes de menú en el trabajo o te tienes que comer lo que te ponen en casa. Y en cuanto al ejercicio, es lo mismo, no puedes empezar a correr 10 km si llevas 20 años sin correr más que detrás del autobús, o tampoco puedes dedicar 3 horas a pesas cada semana si no estás apuntado al gimnasio o no has hecho pesas nunca.
CONSEJO SPORT LIFE: Organiza tus prioridades para hacer un hueco a la comida sana y al ejercicio diario. Todas las personas pueden comer bien cada día y dedicar un rato a la actividad física. Si piensas lo contrario, te reto a reto a encontrar una solución a tu estilo de vida (también para adelgazar).
Consejos para la dieta Sport Life:
- Come lo que necesites. No hay cantidades establecidas, hay personas que comen mucho y otras poco, pero el secreto es dejar de comer antes de sentir el estómago lleno, pero sin terminar con sensación de hambre.
- Cinco al día. No pienses mal, nos referimos a que se deben hacer cinco comidas al día mínimo, tres comidas principales (desayuno, comida y cena) y al menos dos ligeras para no dejar pasar más de tres horas en ayuno.
- Prohibido saltar. Al menos que sea a la comba, no saltes ninguna de las cinco comidas. Aunque sea, lleva fruta para comer cada tres horas y no prolongar el ayuno
- Olvídate de oír a tus tripas. Es importante no pasar hambre, si tu estómago ruge lo estás haciendo mal. Piensa que si no tienes energía no puedes entrenar, y si no entrenas, no adelgazas. Come para ser más activo, tu cuerpo te dirá cuánto necesitas cada día.
- Sigue tu instinto. No elimines completamente el dulce si eres una persona golosa, busca un sustituto sano y que te satisfaga como yogur con miel y frutos secos, cereales integrales de chocolate con leche desnatada, macedonia de frutas, etc. Y lo mismo si eres amante de la carne, ponte un filete a la plancha para saciar tu alma depredadora.
- Disfruta del fin de semana sin amargarte. ¿Qué es mejor? ¿Salir a cenar y aprender a escoger platos ligeros que no echen a perder la dieta o pasarte tres meses en plan ermitaño sin salir fuera para no engordar?
- Lo sentimos, pero si pecas, entrenas. Aprende a imponerte penitencias deportivas. ¿Quieres comer un helado? Bien, hazlo, pero te va a costar correr 70 minutos antes de hacerlo, y 30 minutos de tonificación extra al día siguiente.
- Conviértete en Sport-adicto. No dejes pasar un día sin actividad física, si no vas a hacer deporte, limpia los cristales, arregla el jardín, sube las escaleras o pasea al perro, cualquier cosa que haga que te muevas es buena para convertirte en una persona activa y perder peso. La dieta Sport Life funciona porque te convierte en una persona deportista para toda la vida, no sólo porque al entrenar quemas calorías con el ejercicio y si ganas masa muscular aumentas tu metabolismo basal. También, y muy importante, porque el ejercicio cambia tu forma de pensar, te hace una persona más feliz, relajada y aumenta tu confianza, evitando que caigas en picoteos por ansiedad o depresión. Y además, el ejercicio engancha, cuando te aficionas, necesitas tu dosis de movimiento para sentirte bien, es tu droga, pero no tiene efectos secundarios.
- Consejos de entrenamiento para adelgazar de forma sana
Para bajar de peso de forma saludable necesitamos hacer ejercicio un doble objetivo: conservar nuestra masa muscular y quemar calorías. No debes olvidar que el músculo presenta un elevado coste metabólico, nos ayudará de forma muy significativa a quemar mas calorías elevando nuestro metabolismo y por otra parte, una buena condición física muscular nos permitirá fatigarnos menos, entrenar mas y consecuentemente quemar mas calorías en los ejercicios cardiovasculares. Por otra parte, necesitamos incluir el trabajo cardiovascular que será el encargado de conseguir consumos calóricos significativos durante el ejercicio.
Plantéate un objetivo semanal
Muchas personas que comienzan un programa abandonan a medio plazo por falta de motivación y planificación. Para que este no sea tu caso, plantéate un objetivo de tiempo a cumplir cada semana y elévalo de forma lenta pero progresiva. Por ejemplo: la primera semana, realizar 120 minutos de ejercicio; la segunda 140, la tercera y cuarta 160, la quinta y sexta 180, etc. de esta forma, podrás repartir tus horas de entrenamiento de una forma más flexible que si te lo planteas por días, da igual entrenar dos días 60 minutos que cuatro 30 minutos.
No comiences de forma impulsiva corriendo varios días en semana, más no es mejor y mucho menos, saludable. En personas que se inician, la carrera es un medio bastante agresivo a nivel articular, más si corremos por asfalto. Toda la carga e impactos recae sobre las superficies articulares ya que la masa muscular aun no es capaz de participar efectivamente eliminando cargas. El resultado serán sobrecargas lumbares, y rodillas y tobillos con daños articulares, sobre todo, cuando se tiene un sobrepeso.
Incluye un plan de fuerza
Integra un programa de fuerza en tu plan de pérdida de peso, es vital para lograr tu objetivo y, sobre todo, para estar mas saludable. No se trata de un trabajo de fuerza para el desarrollo muscular, debemos orientarlo hacia un programa de fuerza resistencia con ejercicios generales, poca carga y elevado volumen. En este sentido, los entrenamientos en circuitos son la mejor opción.
Tu sesión de fuerza debe ser menor de una hora, lo ideal es entre 30 y 40 minutos, realizado dos o tres días en semana antes de tu trabajo cardiovascular, ya que así el programa de fuerza tiene una doble ventaja: por una parte, elimina gran parte de los depósitos de glucógeno muscular y así nuestro organismo accede antes a las reservas de grasas y por otra parte, estimulará al vertido de hormonas lipolíticas como son las catecolamina, el resultado es una quema de grasa mucho más efectiva.